The Princess - Ed Perkins (2022)

Para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo, así que para marcar la caída del puente de Londres, la muerte de la reina Isabel II, y a 25 años de la muerte de Diana toca hablar de este documental sobre la princesa. Seguramente ya vieron Spencer (2021) e incluso algunos pueden confundir las cintas. Aquella son conjeturas armadas para que la actriz Kristen Stewart se luzca imitando a la original Diana y ésta es puro material de archivo perfectamente organizado para contarnos la vida de Lady Di desde su compromiso con el Rey Carlos III hasta su muerte. Yo jamás sentí interés por Diana. Confieso que para mí ella tuvo el mismo efecto que la cantante Selena. Era una desconocida que llamo mi atención cuando su muerte fue noticia. El tema de la monarquía hoy resulta incómodo, casi políticamente incorrecto, este filme no busca hacer loas, ni justificar nada. Incluso parece disgustado con la casa real y con Diana. Esa impresión me deja una frase sobre las instituciones que matan personas. Fuera de esto, deja la sensación de utilizar la mirada objetiva del científico. Claro que ningún humano puede ser 100% neutral pero se nota la intención de no tomar partido por Carlos o Diana.   

En el filme atrapa el interés aparentemente  desproporcionado que genera en los medios. Si ves la cinta, eres parte de la ola, eres uno de los cautivados. Ya tendrás oportunidad de sacar conclusiones pero es imposible negar que su físico y su actitud son importantes. Es una versión moderna de la Cenicienta, una joven bonita, tímida y trabajadora que canjea su vida normal para convertirse en parte de la casa real. Es el sueño del proletariado. Aunque Diana jamás fue obrera, ni pobre, la fantasía de los cuentos de hadas le acomoda y la respalda. Nació con buena estrella.

El filme muestra con sutileza que las cartas de Diana ya estaban marcadas. El hoy Rey, ya tenía relación cercana con los Parker Bowles antes de casarse. Y las cosas se salieron de control. Podrás ver la evolución en Carlos como reacción a la de Diana y viceversa. Mientras ella adquiere confianza, él se va amargando. Mientras ella se aleja, el se siente liberado. Parece que el asunto entre ellos era una guerra de popularidad.

¿Quién era Diana antes de su compromiso? ¿Se hubiera vuelto famosa si Carlos no hubiera existido? Al principio, la tentación es ver en Diana a una víctima, al final queda claro que ninguno se comportó correctamente. Los dos fueron egoístas, ambos salen heridos y muy mal parados. 

Diana aprendió a controlar su poder, se lucía en cada evento y puso contra las cuerdas a Carlos. Ella obligó a la monarquía a actualizarse y poco faltó para que la destruyera. La casa real no recibió los golpes como buen cristiano, no puso la otra mejilla, y ambas partes se radicalizaron haciendo que el negocio de los libros, las revistas, la TV y los souvenirs creciera día con día. En la administración pública hay un tipo de ingresos que se llaman autogenerados, son los que ingresa cada dependencia por los servicios que presta directamente a los particulares. La cinta hace pensar que la monarquía pudo haber sido económicamente autosuficiente si hubieran regulado el uso de su imagen.

Al final, queda la duda: ¿Murió Diana en el Puente del Alma? Parece demasiado conveniente que muriera en Francia, bajo techo, sin grabación del incidente o del cadaver. Es claro que Diana era una piedra en el zapato y que las cosas habían llegado demasiado lejos. Sólo faltó un sex tape. El matrimonio es un contrato y los contratos deben cumplirse, pero también pueden ser modificados.

El filme cierra con la misma espinita del inicio. ¿Qué tenía de especial Diana que causa tanto interés en el mundo? La ciencia no ha podido dar con la fórmula del CARISMA, ni sabe cómo crece con el tiempo. Diana es un fenómeno animal, es ella la que hizo crecer la burbuja, Carlos sólo le di la oportunidad de llegar a los medios. Lo más impresionante es que en las últimas filmaciones luce mil veces más atractiva que en las primeras. Este documental es una joya de la historia. (Ab.)

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