Soul Kitchen - Fatih Akin (2009)


Sal y Pimienta
es el extraño título que pusieron a la amigable y directa cocina con alma. Quizá sea el carisma de su protagonista, quizá lo realista del ambiente, quizá la música, quizá la moraleja de nunca rendirse, no sé la razón pero esta historia tiene algo que la hace sentir cálida y cercana. Su protagonista es Zinos, un griego que podría ser el doble de Jim Morrison. Él tiene un restaurante que prepara y sirve comida congelada y tiene relativo éxito gracias a una clientela poco exigente que sólo quiere llenarse el estómago. Allí vive Sócrates, un viejo marinero que no aporta dinero pero desparrama críticas. Los vientos de cambio soplan y Zinos debe decidir si seguir a su alta, delgada y rubia novia a Shangai o quedarse en Hamburgo.  Zinos quiere hacer ambas cosas, pero 
se lastima la espalda cargando el lavaplatos, contrata a un buen chef que lo ayuda, al tiempo que su hermano Illias sale de la cárcel y le pide trabajo porque requiere fingir que labora para estar libre regularmente. Además aparece un viejo conocido que quiere comprarle el local. Todo comienza a salir mal, incluso llegan los inspectores de salubridad y el fisco. Nada es casualidad. El protagonista debe probar de qué está hecho. 

Los enredos son muy divertidos, las lealtades son intermitentes, las sorpresas frecuentes y el amor salva el día gracias a toneladas de trabajo. Aunque la cinta parece volver al mismo punto, lo cierto es que nunca nos bañamos dos veces  en el mismo río.

Todo evoluciona, los tiempos de crisis son de también de oportunidades, Zinos cambia y todo vuelve a tomar su lugar. Esos que dicen nunca mirar atrás, deben saber que la Tierra es casi esférica y que si vas para adelante vuelves al mismo lugar.

La música es importante, la danza (guiño para Zorba el griego 1964) es importante, el sexo, la comida y la bebida son importantes. Todo es muy placentero. Lo mejor de la cinta es que nada parece grabado en un estudio, todo tiene una vibra muy realista y todo está aderezado de amor.

Un detalle importante es que Zinos debe hacer ejercicios para acomodar su columna vertebral y los hace a todas horas en cualquier circunstancia. Así debe ser, no es un simple chiste, es algo que viaja por toda la cinta. El protagonista endereza sus huesos y su vida. Una gran lección de autoestima. (Ab.)

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