La familia perfecta - Arantxa Echevarría (2021)
Hasta un reloj descompuesto da la hora exacta dos veces al día. Netflix apuesta por una comedia española de pareja dispareja con dosis de feminismo y quedó muy graciosa. O quizá la veo muy graciosa por las expresiones y los acentos. Los españoles siempre me han parecido mitad engreídos mitad tontos y aquí son tal cual. El niño rico abogado lleva a sus padres al multifamiliar de la periferia para que conozca a la familia de su futura esposa instructora de gimnasio. Hay personas que no deberían conocerse y bodas que nunca deben celebrarse, pero la gente siente la maldita necesidad de celebrar rituales. A los ricos, literalmente les falta barrio, así que la espantada suegra fifí es dominada por la ágil prometida y se hace cargo de planear la boda. Los preparativos van cocinando un nuevo romance que me tomó por sorpresa. No cuento más.
Usando el cliché y la tontería, la historia se transforma en otra cosa. Una donde las mujeres deben aceptarse y reconciliarse, mientras los hombres sirven de obstáculo. La historia tiene gracia y ritmo. Además cuenta con personajes horribles que tiene sus momentos de gloria: la domestica asiática, el hermano idiota o el sacerdote tragón.
Belén Rueda luce siempre impecable, guapa, sexy y con dinero. Carolina Yuste luce mejor en su ropa deportiva que cuando se viste de novia y soporta con gracia la caricatura de ser una boba ignorante que ama el reggaetón y el perreo. Y Pepa Aniorte se come sin esfuerzo el personaje de conductora de autobús y madre pobre pero honrada.
La boda es enero y la bronca dura hasta Navidad. Así que vemos un año resumido que integra embarazo y bebé. El guión tiene el ingenio suficiente para nunca soltarte mientras rompe algunas reglas de la comedia gringa.
Si España es así hoy y en Madrid hay más inmigrantes que españoles, me gusta que se muestre. Y si los españoles son tan receptivos o simplones que se mimetizan con los inmigrantes en lugar de adoctrinarlos, resulta muy interesante. No se los creo, pero no tengo pruebas en contra. Aunque nadie puede predecir el futuro, esta nueva mezcla que se parece a la de hace 500 años, pero al revés. Entre las bromas se cuelan luces de alarma. Abusados con los detalles. (Ab.)
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