Layer Cake - Matthew Vaughn (2004)
NO TODO ES LO QUE PARECE es el largo y torpe título con que se tradujo este hermoso pastel de capas y mentiras disponible en Netflix. Las cosas que se descubren cuando tienes oportunidad de ver un filme viejo son muy divertidas. Por ejemplo, no sé si Daniel Craig ya estaba negociando su rol de 007 pero en este filme toma la pistola y hace un gesto característico del agente con licencia para matar. Parece que fue su casting. Tom Hardy es apenas un guardaespaldas de relleno, todavía no es matón de renombre de hoy. Ben Whishaw todavía no hacía El Perfume (2006) y ya robaba cámara en un papel secundario. Sienna Miller lucía un conjunto de lencería imposible de olvidar. Pero, el peso de la cinta estaba repartido entre un montón de viejos talentosos. Jamie Foreman, George Harris, Colm Meaney, Kenneth Cranham y Michael Gambon. Es gracias a ellos que se crea el ambiente de tensión. Los demás son personajes demasiado jóvenes y nerviosos que no saben las reglas del juego y son tan engreídos que no las conocen o creen que pueden burlarlas.
El título en español hace sospechar que nadie está mostrando sus verdaderas intenciones, pero el pastel en capas es más apropiado. Es decir, la verdad cambia dependiendo del nivel en el que te encuentras. Cada cambio de nivel implica el acceso a nueva información.
Claro que el filme se mueve en la nueva ola de narcotraficantes fifí que no quieren ensuciarse las manos y hacen todo con estilo. Pero el juego es como el Hotel California, no hace excepciones, una vez que te registras, no puedes salir.
La historia te atrapa porque va dosificando la información y saber en qué termina se convierte en una necesidad. Cada personaje importante tiene una historia que contar y esas historias brindan riqueza a la trama. Disfruta este agradable paseo. (Ab.)
Si disfrutaste esta reseña, compártela que nada te cuesta.
Comentarios
Publicar un comentario