La giusta distanza - Carlo Mazzacurati (2007)

La justa distancia está en Amazon. No es una obra maestra o un hit del verano, es cine italiano bien hecho. Es una película que parece dos. Primero, la de Mara, una joven y guapa maestra sustituta recién llegada a una provincia rural de la Toscana que debe lidiar con las miradas y el acoso, al tiempo que se adapta al lugar. Luego, la de Giovanni, un joven que encuentra su camino en el periodismo. Aunque las dos historias están ligadas resulta muy evidente el quiebre. No se trata de causar escándalo se trata de conmover y obligar a pensar. De algún modo, es una novela costumbrista con tintes de misterio. Por una parte la mujer debe encontrar cuál es la distancia segura en su convivencia con los hombres y por otra el chico debe encontrar la distancia con la gente que ele permita reconocer una nota.

Mientras avanza la cinta, seguramente harás tu teoría sobre quién mata a los perros y te quedarás con la duda hasta el final, pero también intentarás descubrir quién es el peor de los pretendientes de Mara.

Sirve de denuncia sobre la normalización de la violencia y sobre los límites entre la amabilidad y el acoso. Sirve para recordarnos que las mujeres no pueden bajar la guardia y que cualquier exceso de confianza puede resultar fatal.

Además también es un recordatorio de los prejuicios que tenemos con los migrantes. Es más fácil culpar a un extranjero que aceptar que un miembro de la comunidad, uno de nosotros, es un acosador o un asesino. Incluso aquellos que conocen al inmigrante y se benefician de él cargan ese prejuicio que luce más como envidia o resentimiento.

Por último la cinta señala a los abogados de oficio que no sienten interés por defender a sus clientes y que se conforman con salir del paso, también por prejuicios, pero quizá sobre todo por pereza. La sistema judicial es un asco aquí y en China. La justicia es para quién puede pagarla. 

En resumen, ese trata de una cinta de ritmo lento, muy bien tejida que critica los vicios de un pueblo italiano que resuena en cualquier otro lugar. Los humanos somos iguales en todo el mundo. El sexo, el dinero, la envidia, los celos y la flojera parecen fuerzas invencibles. Dale una oportunidad a este filme. (Ab.)

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