The Tinder Swindler - Felicity Morris (2022)
El Estafador de Tinder está en Netflix y ha causado revuelo en redes sociales. Supongo que hay más gente en Tinder de la que públicamente lo acepta. Y quizá haya mucha más gente soñando con salir de pobre mediante el milagro del coito con una pareja millonaria. Si la maestra Elba pudo casarse otra vez y Belinda anduvo con Lupillo Rivera, todo es posible. Poderoso caballero es don dinero. Un profesor solía decir: no se casen por interés, cásense por el capital. Así la historia del estafador. No es una película boba. El documental tiene varios puntos a favor. Por una parte resulta muy interesante observar las actitudes que compran la confianza ciega de una mujer. Por otra, es imposible negar que el mundo se ha transformado gracias a Google y que las redes sociales son un arma de doble filo. Además, es lógico que el estafador siga trabajando en lo suyo. Quizá lo mejor es que el filme sirve de terapia a las mujeres engañadas y como medio de recuperación económica.
Hay gente muy cabrona en la calle. Hace unas semanas, alguien me decía: que tú no estés dispuesto a matar no significa que otros no lo harán. Se refería al COVID y a la posibilidad de que el virus fuera un arma de control poblacional, pero aplica perfecto a la cinta. Que tú no creas posible encontrar pareja en Tinder, no significa que otros no lo intenten. Que consideres imposible embaucar a otros, no significa que no haya ingenuos que muerdan el anzuelo.
Quizá este filme es instrucción básica para los adolescentes, quizá lo sea para los divorciados que creen en el amor. Me parece que la cinta encuentra el equilibrio perfecto entre la diversión y las lecciones. Me parece casi tan bueno como Don't Look Up (2021) en el aspecto de termómetro social de la locura.
Con dinero baila el perro. Si estás dispuesta a pagar 250,000 dólares por salir una semana con un millonario, hagamos negocio. Págamelos a mí y te llevo a dar la vuelta por Europa. La vamos a pasar de lujo y te ahorras la decepción, el duelo, el perfil en Tinder, el miedo y la venganza chafa. Que no quede huella, que no, que no. Cuentas claras, chocolate expreso. Todo puede comenzar en la cafetería del Four Seasons de Reforma. (Ab.)
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