The Trial of the Chicago 7 - Aaron Sorkin (2020)

El juicio de los siete de Chicago está en Netflix y es una gran película. Se basa en un asunto real que forma parte de los movimientos de 1968. El filme no es un documental, así que no tiene que estar apegado a los hechos, pero lo intenta aunque se nota su corte de izquierda sin que eso demerite su mensaje.  El contexto es que en Gringolandia mataron a JFK en 1963, lo sustituyó Lyndon B. Johnson que aprobó la Ley de Derechos Civiles en 1964, Malcolm X fue asesinado en 1965, se fundaron las Panteras Negras en 1966, Martín Luther King fue asesinado en abril de 1968 y había fuertes protestas en contra de la Guerra de Vietnam. La Convención Nacional Demócrata que buscaba elegir a su  candidato a la presidencia se llevó a cabo del 26 al 29 de agosto de 1968 en Chicago. Las elecciones las ganó Richard Nixon, es decir, los demócratas perdieron. El caso es que diferentes grupos están interesados en hacer una manifestación afuera de la convención en 1968 y el asunto termina en una bronca multitudinaria en la que se repartieron macanazos y gas lacrimógeno. Como resultado de las protestas se intentó juzgar a ocho personas por conspiración. Se juzgaron sólo siete, pero durante el proceso, el 4 de diciembre de 1969 fue asesinado Fred Hampton que asesoraba a Bobby Seale, que fue a quien separaron del juicio por razones que podrás ver en el filme.

La cinta exhibe la ridiculez de la administración de Nixon de llevar a juicio a los líderes de las manifestaciones que el gobierno de Johnson había considerado innecesario juzgar. La banda de viejitos conservadores, sin argumentos, se empeñan en reprimir por la fuerza a las personas que no los apoyan. Siguen creyendo que son los padres de la patria y que pueden hacer y decir lo que se les da la gana. No hay un momento más pertinente para este filme que hoy.

La película presenta el juicio con saltos al pasado en el que se retrata lo sucedido en las manifestaciones. La policía de Chicago tenía rodeados a los manifestantes y bastó un grito para desatar la violencia. Pero también hace notar que las agencias de control social gringas estaban trabajando. Es decir, las protestas estaban infiltradas y controladas. No hacía falta llegar a los macanazos. 

Aunque no sé qué tan exagerado es el retrato del juicio, te darás cuenta que fue un espectáculo patético. El juez era un imbécil que cumplía el encargo de castigar a los acusados. El fiscal sabe que las protestas y las interrupciones fueron correctas. 

La recreación es tan buena que, además de molestar, divierte. El filme está hecho para que se queden en tu mente dos o tres frases que contienen principios jurídicos. En un momento, Sacha Baron Cohen hace una pausa dramática y suelta: Dame un momento, nunca antes había sido juzgado por mis pensamientos. Esta frase es demoledora. El derecho establece, como derecho fundamental, la libertad de pensamiento. 

Hay gente que no piensa igual que el gobierno y a esa gente se pretende encarcelar. El mensaje se repite varias veces. El mismo Sacha dice que los juzgan por cruzar fronteras estatales con pensamientos. Hay otra principio que se llama libertad de tránsito. Así que por decisión del gobierno, la libertad de pensamiento y la libertad de transito son canceladas.  Otro personajes señala que no los juzgan por lo que hicieron sino por quienes son.  La libertad de asamblea también parece estar suspendida.

El mensaje de este filme es que es necesario formarse un criterio y participar en la vida pública. No se vale repetir como pericos los eslógans del gobierno (por ejemplo: quédate en casa) sin pensar antes en las implicaciones de la conducta aprobada por el control social. No se vale convertirse en borregada. Si vas a apoyar incondicionalmente a alguien o si vas atacarlo que sea porque tienes un criterio y has meditado sobre el asunto. Pero el criterio debe hacerse valer. No es para guardarse en el cajón. Por cierto The Doors cantaba Peace Frog y uno de sus versos se refiere a este incidente. Blood in the streets, the town of Chicago, Blood on the rise, it's followin' me. Enlace de la rola. (Ab.)

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