Black Mass - Scott Cooper (2015)




Pacto Criminal está en Netflix y es un filme que te lleva de la mano en una historia de mafiosos bien hecha pero que no convence. El gancho es el gran elenco que incluye a Johnny Depp, Benedict Cumberbatch, Dakota Johnson, Kevin Bacon, Jesse Plemons y Joel Edgerton,  pero el filme se dedica a mostrar momentos violentos que se sienten aislados y que no construyen tensión. La idea es que un agente del FBI y su amigo de la infancia hacen una alianza para terminar con la mafia italiana en Boston. Gracias a esa alianza ambos crecen. Uno se convierte en un criminal reconocido y el otro se consagra como buen policía. Esa sociedad es bien clara, pero no se vuelve interesante. Por otra parte, los italianos no son el enemigo, nunca chocan y los superiores y compañeros del agente del FBI tampoco son muy listos. En resumen, no hay razones para emocionarse. La historia se ahoga en esperar que el castillo de naipes se desmorone sin que haya una razón evidente para que ello suceda. El director debe creer  que en territorio gringo todo lo malo termina autodestruyéndose. Si no compartes esa fe, el filme cansa.

Aunque resulta que la cantidad de crímenes que se pueden encubrir tienen un límite, lo que acaba con el criminal es el descuido y la prepotencia. Hace todo con tal arrogancia y desprecio que las denuncias en su contra se comienzan a sumar. Si además, para cubrir tus pasos matas a otros, el rastro de sangre es fácil de seguir. Incluso se sugiere que un cómplice afectado pudo dar el primer pitazo que fue tomado en cuenta.

Los policías o están comprados o son son muy ineptos. Sin embargo, desde el principio vemos al equipo mafioso cooperando con ellos explicando sus actividades. Esa cooperación resulta en no haya un momento clave para la captura y eso vuelve a restar tensión.


Lo mejor del filme son los asesinatos porque lucen reales. Son crudos, despiadados. Nada de choros, te toca morir y mueres. La fotografía, la ropa, los peinados y el maquillaje  también resultan atractivos. Pero la historia carece de carisma. Me tardé en reconocer a Johnny Depp, pero me decepcionó que Kevin Bacon actuara de relleno y que Jesse Pleamons no tuviera un momento extra al final de la cinta. El personaje de Benedict jamás mete las manos y al final se ensucia, una tontería.


Este filme sirve para pasar el rato si te gusta ver mafiosos pero no es algo que se te quedará en la memoria. Lo más triste es que los gringos no saben huir. Se quedan en su país porque están muy acostumbrados a su estilo de vida o porque temen que en otro lugar los hagan trizas. La moraleja del filme es que para destruir una mafia se requiere de otra. (Ab.)

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