How the Grinch Stole Christmas - Ron Howard (2000)
EL GRINCH o Cómo el Grinch se robó la navidad está en Netflix y es un agasajo. Hace mucho que no disfrutaba tanto una película y debo decir que las películas navideñas no me atraen mucho. Casi todas son malas, predecibles y cursis, pero hay algunas muy buenas como Gremlins (1984), Tokyo Godfathers (2003), Bad Santa (2003), Elf (2003), The Holiday (2006), Fiesta de Navidad en la Oficina (2016), Klaus (2019) Fatman (2020), Violent Night (2022), Le Pupille (2022) y El especial de Los Guardianes de la Galaxia (2022). Pero pocas cosas son tan especialmente atractivas y navideñas como el Grinch. Y supongo que ninguna otra ha sido tan ampliamente malinterpretada. Me pregunto: ¿Qué carajos piensa la gente mientras ve las películas? No encuentro razón para que después de ver esta cinta te quedes con la idea de que el Grinch odia la Navidad. Quizá sólo vieron los primeros cinco minutos y el Bacardí en el ponche los ponchó.
El Grinch, por si ustedes también bebieron elixir de murciélago en exceso, no odia la Navidad, odia a los habitantes de Villa Who porque siempre lo rechazaron y los odia más en Navidad porque hacen ruido en exceso. Pero háganse un favor y véanla.
Esta cinta es para ver con atención, las actuaciones son una delicia. Jim Carrey es magnífico, Tate Momsen es lindísima, Christine Baranski está perfecta, Josh Ryan Evans es carismático y hasta el perro Kelley es estupendo.
El maquillaje es genial, los peinados súpercomplicados, la escenografía maravillosa y el humor exquisito. El disfraz del Grinch merece un museo y el guión inspirado en el cuento de Dr. Seuss es perfecto. Debería haber una exposición itinerante de esta cinta, así como la que hicieron de las películas de James Bond.
Aunque ahora Jim Carrey haya perdido el lugar de súper estrella que durante tanto tiempo construyó, basta ver esta cinta para recordar todos sus atributos. Hoy, una cinta como ésta es impensable. Ese toque descarado del Grinch que hunde el rostro en el pecho de Martha May, bastaría para que los idiotas de la corrección política y las feminazis crucificaran al actor. Pero gracias a Dios se hizo y está muy accesible. (Ab.)
Si te gustó este comentario, compártelo con tu odioso vecino.
Comentarios
Publicar un comentario