Sharper - Benjamin Caron (2023)

UN PLAN PERFECTO, en Apple, aunque al final tuerce el rabo, te mantiene entretenido. Sandra llega buscando un título a una librería y Tom, el dueño que pasa su tiempo leyendo y haciéndose el interesante, la invita a cenar. Esto no es una comedia romántica. La mayoría sabemos que si todo sale demasiado bien en un ligue, hay algo escondido y es necesario desconfiar. Sandra le aplica el truco de necesito mucho dinero porque van a matar a mi hermano y Tom, que tiene la plata y no le costó, muerde el anzuelo y lo entrega. Después descubrimos quién es Sandra y toda la preparación del numerito mientras se teje otro eslabón. El esquema se repite hasta que los elementos forman un cuadrado que termina de modo muy cursi. Sin embargo, ya que no es posible aceptar como cierto todo lo que se presenta, el filme invita a ejercitar la ardilla y echarle imaginación. Es un filme interactivo.

Para los viejitos como yo, el elenco incluye a Julianne Moore, John Lithgow y Darren Goldstein. El único joven que conozco es Sebastian Stan. El resto son caras nuevas. Todo luce cuidado y pulido pero el guión va cayendo en el cliché conforme avanza.

El filme tiene la virtud de no morder la agenda LGBT y va de lo pobre a lo elegante y de regreso, pero al director le falta barrio. Es cierto que nadie es inmune al engaño pero un estafador debería estar un poco más atento a los detalles. 

Si logras dar un golpe multimillonario, lo primero que debes hacer es contratar a gente de tu confianza, entre ellos un abogado que te indique cómo proteger tus patrimonio de gente como tú. Y si crees que mataste a alguien, asegúrate de que esté muerto. Este filme pudo ser más pero se conformó con ser dominguero. (Ab.)

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