One Hundred and One Dalmatians - Clyde Geronimi, Hamilton Luske & Wolfgang Reitherman (1961)

La noche de las narices frías está en Disney Plus. Con el pretexto de revisar su cercanía con Cruella (2021), vi este clásico del que recordaba muy poco. Me llamó la atención la simpleza de la trama. La cinta comienza con Pongo, el dálmata macho, echado junto a la ventana, aburrido por el carácter de su amo, Roger, un compositor de música. Mirando por la ventana confirma que los perros se parecen a sus amos. Y pronto encuentra una perrita, Perdita, que le llama la atención y verifica que viene acompañada de una pareja (Anita) para su mascota, así llama a Roger. Pongo es muy ingenioso, engaña a su humano, lo hace salir al parque antes de tiempo, encuentra a las hembras y arregla que se enreden. Viene una elipsis (salto temporal) y ya están viviendo todos juntos y hasta contratan un ama de llaves. Perdita está esperando cachorros y Cruella, aparentemente vieja conocida de Anita, llega de visita. Entendemos que Pongo, Roger y Perdita ya la conocen y no les agrada. Cruella, sin ningún motivo mostrado en pantalla, está obsesionada con las pieles y tiene la intención de comprar los perritos para convertirlos en abrigos. El resto del filme muestra el secuestro y rescate de los cachorros con ayuda de la comunidad perruna de Londres y sus alrededores.

Detalles recuperados por la nueva entrega: La casa se llama Hell Hall; el coche de Cruella parece estar vivo o tener mirada; ella conduce violentamente, sin pericia; y los dálmatas son aficionados a la TV. 

Un detalle muy bueno de esta primera versión es que Roger, el dueño de Pongo, compone la canción de Cruella y es su primer éxito en el radio. La cinta es entretenida pero un poco cansada, algunas secuencias parecen estar incluidas sólo para que el filme dure más de una hora. Sólo unos cuantos cachorros tienen nombre y Cruella no parece ser una empresaria de modas.

He visto varias críticas que hacen reproches absurdos sobre la nueva versión de Cruella con base en las diferencias que hay entre el personaje aquí apenas esbozado. Me parecen críticas de niños que querían ver una copia de su recuerdo. La cinta tiene mucho encanto y carisma pero es una historia simple sin personajes complejos. Algo muy importante es que en esta versión no mueren perros aunque Cruella encarga a sus ladrones que los despellejen.

Cruella no es la super villana que la gente recuerda. Apenas es una señora excéntrica. Aferrada y determinada, mandona pero una doña de las Lomas como cualquier otra. No la vemos hacer nada terrible. Es prepotente y fuma, la clásica ruca rica que hoy pasea en camioneta sin saber conducir. Los ladrones son unos pelmazos y son simples empleados, no hay un nexo emocional entre ellos y su jefa.

Querer criticar la nueva versión de Cruella con base en esta cinta es simplemente ridículo. Aquí todos los mamíferos hablan, un gato recibe órdenes de un perro y un caballo es controlado por un gato, además las vacas ven natural amantar perros. Alucinante, pero imposible sin dibujos animados de por medio.

Muy divertida y surrealista, un tanto lenta. No hay modo de comparar Cruella con esta cinta. Para el caso haría falta conocer el libro que inspiró a ambas y no creo que nadie en Latinoamérica lo haya leído. Además, nadie tiene cien perros en una casa sin hacer negocio. Sólo por eso aplaudo las decisiones creativas que dejaron fuera esa parte de la cinta. Ver el clásico no es lo mismo que recordarlo. (Ab.)

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