Robin Hood - Wolfgang Reitherman (1973)
ROBIN HOOD está en Disney Plus y es un clásico de la animación. Para mí fue la primera versión que conocí de este mito. No hay humanos y todos los personajes son animales. Se respeta la idea de que el rey es el león pero no estamos en África, hay rinocerontes y elefantes, pero también hay animales de los Bosques de Sherwood, como Robin que es un zorro, su amigo oso, un lobo recaudador de impuestos y un fraile tejón. Además hay animales de granja como los conejos y la gallina. El juglar que relata la historia es el gallo y ayuda a situar la historia en un contexto medieval. Hay castillo y torneo de arquería, hay rey y príncipe. Pero más importante que todo, hay impuestos e Iglesia. El Principe Juan ocupa el trono, es un león sin melena, desgarbado que logró ese nivel gracias a la ayuda de una serpiente que hipnotizó al Rey Ricardo y lo convenció de participar en las cruzadas (la religión engaña parejo). Robin roba para ayudar a los pobres y todos lo quieren. Él no se siente un criminal pero tampoco se cree un héroe.
Aunque no se explica para qué necesitan dinero los animales, el león es muy fan de rodearse de monedas de oro. Le encanta el efectivo y lo guarda en su habitación. Su relación con la serpiente es muy extraña, pero no entraré a esos detalles ambiguos.
La aventura es muy divertida. Robin y el pequeño Juan, el oso cómplice, son muy buenos para disfrazarse y robar. Quizá son excesivamente ambiciosos o descarados y no intentan que sus robos pasen desapercibidos. Sin embargo, me gusta la idea de que nadie anda solo. El malo y el malo siempre están acompañados, la guapa tiene su amiga, el fraile tiene sus inquilinos. Los animales crean sociedad con otros animales que los complementan.
El oso y el zorro son los más sagaces, el león y la aduladora serpiente son los más coléricos. "Más vale maña que fuerza" parece ser el mensaje de este filme. Aunque al final la cinta es una historia de amor entre la Dama y el Vagabundo, en el camino hay comentarios sociales y políticos, como el hecho de que la Iglesia no pague impuestos. Cine bueno y simple para toda la familia, con final feliz y números musicales. (Ab.)
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