En Netflix encuentras esta cinta como Increíble pero falso, pero si la buscas en IMDB la encontrarás como La mentira original. Yo la encontré buscando películas de Jennifer Garner, pero me bastó ver el trailer para anotarla en mi lista. La cinta es una maldita joya que ofende no sólo a los cristianos, también a la televisión, el cine, la audiencia, Coca-Cola, Pepsi, la policía y los bancos. El golpe no es directo ni abierto, la cinta te ofrece las piezas y en tu cerebro debes deducir porque se dicen esas líneas en esas circunstancias. Lo más sabroso corre a cargo de la institución del matrimonio y esta obsesión del mundo occidental por la belleza. Si todavía no te convenzo de ver esta cinta, soltaré los nombres de los famosos que participan. Jonah Hill, Rod Lowe, Tina Fey, Edward Norton, Philip Seymour Hoffman, Stephen Merchant y Jason Bateman. El humor es ácido, no verás pasteleros ni choques ni persecuciones.
Aunque la cinta comienza explotando la mentira en el campo obvio del cine y la ficción, pronto reconoce que las mentiras tienen una función social bienintencionada pero que se convierte en el poder de la religión.No debo contar más. La cinta y su humor inteligente son suficientes. Ojalá te dé curiosidad conocer tu religión a fondo y observar las incongruencias de sus postulados con tu vida diaria. Los humanos no somos seres inteligentes, los humanos somos seres crédulos. (Ab.)
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