Spartacus - Stanley Kubrick (1960)


 Espartaco es un filme cabrón. Su influencia en Gladiator (2000) y en la serie de TV Spartacus es evidente. Pero lo más alucinante es que muestra los trucos de la política tal y como se ejecutan hoy. El filme cuenta la historia del esclavo Espartaco. Nació esclavo, de padres esclavos y no ha conocido otra vida, pero se preocupa por los otros. Aunque pasa todo el día bajo el rayo del sol picando piedra, intenta auxiliar a un compañero que cae desmayado. Los guardias lo reprimen y él muerde para defenderse. Lo atan para dejarlo morir de hambre pero tiene la suerte de que un lanista llegue a la mina. El lanista busca esclavos fuertes para enseñarlos a combatir como gladiadores. Su experiencia indica que si el esclavo tiene buenos dientes, tiene salud. Así que, al escuchar del ataque, compra a Espartaco sin revisarle los caninos.

El lanista sabe que debe entrenar a los esclavos recién adquiridos y tratarlos relativamente bien. Los asean y los alimentan, les dan una habitación bajo tierra, les dicen cuales son sus obligaciones y su futuro. Incluso les dan una mujer a los mejores.


Lavinia, una esclava guapa, es asignada a Espartaco. Pero él nunca ha estado con una mujer y además le molesta que los observen. Se rehusa a tener sexo con ella y la asignan a otro gladiador, pero ambos quedan impresionados. No podía faltar la historia de amor, pero aquí tiene razón de ser misma que descubres al final de la cinta.


A la finca del lanista llegan cuatro personajes poderosos, dos hombres y dos mujeres. Están de camino festejando el compromiso en matrimonio de una pareja. Para celebrar piden un par de luchas muerte. Esa celebración dará pie a que Espartaco inicie una revolución. Pero lo único que obtendrá Espartaco es sexo con Lavinia que en chinga se embaraza. 

En Roma, la política ha dispuesto las piezas para que la revuelta de esclavos signifique un cambió de régimen que signifique mayor libertad al líder y menores libertades a los ciudadanos. Los romanos hacen un trato con los extranjeros y los esclavos quedan atrapados. Los esclavos se quedarán esclavos o muertos, pero el poder en Roma cambió de manos. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Aunque no te guste la película. Hay dos escenas clave que deberías conocer. La primera, en la que todos los esclavos derrotados afirman ser Espartaco y el protagonista calla. La segunda, los crucificados al lado del camino. La revolución verdadera consiste en no tener hijos que trabajen para el sistema. Yo digo. (Ab.)


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