I Spit on Your Grave - Steven R. Monroe (2010)

Dulce venganza está en Netflix. Y la ví en plan de comparar con Hermosa venganza ya que se trata de una cinta de venganza femenina originada por una violación. De entrada el título correcto sería Escupo en tu tumba y es importante mencionarlo porque permite deducir el tono de la cinta. Aunque fue un fracaso de taquilla, se hicieron dos secuelas porque el DVD se vendió bien. Acá no hay corrección política y eso  es digno de agradecer. La película se limita a mostrar a una mujer que sin deberla ni temerla es atacada por un grupo de idiotas resentidos frustrados pueblerinos; y después acompañamos su venganza. Es cierto que, sin importar si eres hombre o mujer, resulta muy incómoda de ver.  Hay una introducción de unos 5 minutos y después deben ser 40 minutos de puro sufrir. La protagonista Jennifer Hills, una escritora de 24 años, interpretada por Sarah Butler en plena forma física, renta una cabaña en el bosque para concentrarse en escribir. Lo que muestra la cinta es casi insoportable, muy cercano a Irreversible (2002) o quizá peor porque es a plena luz del día. 

Si la parte en que torturan y violan a Jennifer Hills te provoca excitación sexual, no lo dudes, tienes problemas, busca ayuda antes de que cometas una chingadera. Si soportas ver está parte, lo que sigue es la diversión que mereces por haber aguantado sin cerrar los ojos o desviar la mirada.

Jennifer despachará a sus agresores y lo hará con creatividad sangrienta. A mí se me ocurrieron un par de detalles que podrían sazonar la venganza en los escenarios dispuestos, pero supongo que con lo que hace es suficiente. Apenas suficiente. No sé si a mí me bastaría. 

Todo lo que sufre la protagonista es muy gráfico, sin esa parte, si el director no hubiera mostrado el abuso, la película se sentiría absurda. Es decir, tienes que ver el padecer para que puedas disfrutar la venganza y sentir que se queda corta. Además, la mujer nunca recibe ayuda y eso es estupendo.

El final me fascinó, la película termina de golpe. No hay un epilogo baboso. Además el uso de la violencia psicológica es pura incorrección política. Lo mismo sucede con mostrar a un shérif tan marrano. Esta cinta no es feminista, es una venganza contundente y no requiere adherirse a ningún movimiento. Es muy posible que la odies, pero no puedes negar que te sacude las tripas. No apta para mojigatos. (Ab.)

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