Operation Varsity Blues: The College Admissions Scandal - Chris Smith (2021)
Operación Varsity Blues: Fraude universitario en EE. UU. está en Netflix y todos los mexicanos que adoran a los gringos deberían verla. La cinta pinta con detalle como Rick Singer, un ciudadano americano, que encontró el modo de vender barato el producto de un monopolio es perseguido por la justicia. Rick vende la posibilidad certera de ingresar a una de las universidades de prestigio entre ellas las de la Ivy League. El monopolio lo tienen las universidades y cada admisión se remata en al menos dos millones de dólares. Mr. Singer lo vende en una décima parte del precio fijado por el monopolio. Se le acusa de hacer trampa, ya que obtiene su producto (el ingreso) armando un expediente atlético para personas ajenas al mundo del deporte. Por su parte, las universidades aceptan a quién sea, aunque no cuente con las capacidades intelectuales, siempre que pague lo necesario. La genialidad de Rick Singer consiste en hacer su negocio sin necesidad de que los alumnos se enteren ni de su resultado real en los exámenes ni de su actividad.
Este es un documento que debería pasar a la historia como la prueba de que Gringolandia es un país corrupto como cualquier otro o peor. La cinta registra que un profesor es señalado y castigado como culpable, cuando el dinero ingresado fue a dar a la Universidad.
En español, la Universidad vende un producto demasiado caro y encontró el modo de venderlo barato a clientes que no pueden pagar precio completo, sin afectar su mercado de lujo que paga precio gordo. Y cuando fue descubierta, utilizó como chivo expiatorio a un profesor.
Por otra parte, Rick Singer, el héroe de este filme, cooperó con la justicia y está en la calle. El documental hace la boba pregunta: ¿Por qué? La respuesta es obvia. Las universidades saben que, si se ensañan con él, tarde o temprano se exigirá que el ingreso de alumnos sea un procedimiento objetivo con base en méritos académicos y eso afectaría directamente su bolsillo.
Por otra parte, el producto, el ingreso a un número limitado de universidades, es puro gas. El ingreso a la universidad no garantiza que el alumno apruebe sus materias, ni que salga con una preparación optima, ni siquiera garantiza que la preparación que recibe será superior a la que se imparte en otras universidades.
Visto desde fuera, las universidades venden humo a personas estúpidas que creen que ese humo vale millones. Es decir, las universidades actúan de modo fraudulento engañando a los padres de sus alumnos. Es una pena que México esté copiando este tipo de ridiculeces. Tonterías que se agravan con el asunto de la educación a distancia. (Ab.)
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