The Northman - Robert Eggers (2022)

Gracias a The Witch (2015) y The Lighthouse (2019) el nombre de este director se ha convertido en fuente de gratas expectativas. Con ambientes hostiles, un poco de aislamiento, otro tanto de frío y húmedad, así como una pizca de hambre y fantasía crea universos realistas que dan espacio a una zona ambigua de magia o de locura, tú decide. Este filme no es la excepción. Nuestra naturaleza tiene una parte salvaje que intentamos olvidar o esconder pero que no es posible eliminar. Este filme, combina varias fuentes. Edipo, El rey Arturo y Hamlet se mezclan para crear a este príncipe que es testigo de la muerte de su padre, el rey cuervo, a manos de su tío bastardo. Los más jóvenes pensarán inevitablemente en el Rey León. Internet dice que se inspira en la historia del príncipe vikingo Amleth, pero yo jamás había escuchado de ese señor ni sé el título del libro en que pueda encontrarse. Aunque el motor es la venganza y el filme recorre el camino del héroe, el tuétano es sobre la imbecilidad inherente a la guerra. 

Llama la atención que el protagonista parece haber olvidado la promesa que hizo siendo niño y de adulto mata por placer. Una bruja, una chamán o una aparición se presenta para recordarle cuál era su propósito/destino, su promesa, sus orígenes. El recordatorio únicamente le da dirección al odio que el protagonista expresaba con gozo. La guerra parece tener su propia lógica ser una causa en sí misma. 

No se necesita ningún ideal para hacerla y que resulte satisfactoria. Recuperar lo que te quitaron suena muy lógico y justo. Pero, antes de darlo por hecho, sería necesario verificar  que hay algo sobre la Tierra que sea verdaderamente nuestro. 

Para entrar a la batalla es necesario un estado mental especial, sentirse parte de una manada, olvidar todo lo que te hace humano y conectarte con el instinto más primitivo. No estás asesinando, estás eliminado lo que estorba tu camino. Para vencer debes fluir, apartar tu ego, apagar tus pensamientos y atacar.

La cinta, gracias al dinero invertido por la productora, tiene una historia de amor que avanza lentamente y un elenco grande que incluye a Anya Taylor-Joy, Nicole Kidman, Björk, Willem Dafoe y Ethan Hawke. Si bien, la cinta tiene secuencias de acción y sangre, insiste en el tema filosófico de la estupidez de la guerra y lo primitivo que somos los humanos. El refrán "cuando busques venganza, cava dos tumbas" pierde fuerza frente al siempre necesario recordatorio de que la guerra es un engaño. No hay elección entre escoger la amabilidad para los tuyos o el odio para tus enemigos. 

Por cierto, ¿Ustedes saben qué quieren lograr esos líderes de hoy que lo tienen todo y hacen la guerra? ¿Necesitan otro avión, otro coche, más dinero, su nombre en letras de oro, otra casa u otra pareja sexual? ¿Acaso no saben que el vacío no se llena con eso? Supongo que el hueco que llevan es emocional y nunca han escuchado que existen psicólogos, psiquiatras y chamanes. Si conocen a algún dictador, mándenlo a ver al norteño para que descubra que la vida es breve y te vas encuerado. (Ab.)

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