Deep Water - Adrian Lyne (2022)

Aguas Profundas está en Amazon y es interesante aunque no  cumple todo lo que promete. La vi en parte porque aparece Ana de Armas y en parte porque el guion se basa en una novela de Patricia Highsmith, la misma de Strangers on a train (1951) y The Talented Mr. Ripley (1999). Después de un rato, descubres que la cinta es un juego entre Vic y Melinda. Él inventó un chip y tiene todo el dinero del mundo, ella es una rebelde esposa trofeo que disfruta de tener amantes porque se siente menos que su esposo y cree que al hacerlo encabronar le demuestra que no es un genio. Nos dicen que el amor es aceptar al otro tal como es, con virtudes y defectos, si eso fuera el amor nadie se casaría, pues no habría necesidad de marcar a otro como mío. Para demostrar que esa concepción de amor existe, la cinta jala mucho del hilo. El amor, según la cinta, es una cosa enfermiza, una serie inagotable de venganzas para domar al otro.

Bueno, si crees que el amor debe ser así, quizá esta cinta te parezca la cima del romance. ¿Qué hay más dulce que tener una hija con una mujer perturbada que anda buscando amantes para compensar su imbecilidad? Quizá sólo sea más romántico ser la mujer que se siente querida porque un estúpido mata a sus amantes usando una técnica diferente en cada ocasión.

La cinta abusa de mostrar a Ana de Armas coqueteando con la espalda desnuda y a Ben Affleck con cara de perrito herido que se sabe pasivo agresivo. Y mientras la relación de pareja resulta aburrida, lo interesante es ver el monstruo en formación. Me refiero a Trixie, la inteligente hija del matrimonio que absorbe lo que ve en casa.

Trixie es interpretada por la Grace Jenkins que se roba la cinta, ella es el ingrediente sobresaliente. Su actitud de consciente valemadrismo es lo máximo. Su escena final cantando en el coche vale la hora y cincuenta minutos que dura la película. Esta niña sabe expresar su desprecio del modo más sabroso posible.

Y sí, siempre hay un roto para un descosido. Pero esta cinta es sólo un mal ejemplo. Es decir, muestra como NO deberían ser las cosas. Pero todos sabemos que la realidad se parece mucho. No todo es felicidad en una relación de pareja. No recuerdo quién dijo que para que el matrimonio te haga feliz necesitas asegurarte de que el loco eres tú.

Lil Rea Howery y Dash Mihok se roban la cámara cada que aparecen y aunque soy fan de Ana, me gustó más Kristen Connolly. Es necesario decir que Ben Affleck es muy generoso y hace brillar a todos los actores que se paran junto a él.

Mención especial merece la música. Via con me de Paolo Conte, ya había sido utilizada en otra película pero es hermosa. You Make Me Feel Like Dancing es fantástica. Percolatin' Blues de Smoking Time Jazz Club, Before I Ever Met You de Banks y Sneakin' Sally Through The Alley de Robert Palmer son tan distintas como sabrosas. Échale un ojo al estupendo soundtrack. (Ab.)

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