The Outsider - Martin Zandvliet (2018)
Me encontré esta cinta en Netflix y como incluía a Jared Leto formando parte de los Yakuza en 1954, en Osaka, mordí el anzuelo. En el papel la trama del gringo desertor que se queda en Japón y se une a la mafia suena muy interesante, pero la hermosa puesta en escena que no funciona. De entrada, Jared nunca evoluciona, siempre se ve frágil y lindo, no luce peligroso. Quizá en el guión eso sea correcto pero en pantalla no. Aunque golpea a un hombre con una máquina de escribir la escena no impresiona. Una y otra vez pensé que lo más lógico hubiera sido matarlo, en la cárcel, cuando lo llevan a su departamento, cuando descubren su amorío, etc. Hubo varias razones para que muriera el personaje; sin embargo, sobrevive. La cinta avisa cada movimiento y eso roba fuerza a las secuencias. Por ejemplo: avisa que los Yakuza se cortan los dedos como señal de arrepentimiento cuando fallan a sus jefes y después vemos a Jared cortarse el dedo de manera estoica. En otro momento, lo atrapan, el jefe ordena matarlo, pero los idiotas lo ponen de rodillas para dispararle en la frente y le dan la oportunidad de salvarse. Sorpresa, sorpresa, los mata y escapa.
Por otra parte, el filme promete cosas que nunca suceden. Ejemplo: En la prisión le dicen que irán por él. De inmediato mi cabeza imagina un ejército mafioso entrar a la cárcel matando guardias para liberarlo, pero no. Simplemente sale por la puerta caminando sin mostrar qué se hizo para que saliera.
Le dan ropa y vivienda. ¿Por? ¿Sacarlo de la prisión no fue suficiente? Ok, lo van a usar. Pero lo que hace nada resuelve. Además de no ser japonés ¿Qué lo hace especial? Nunca se explica por qué es indispensable para la organización. No parece ganarse lo que recibe, quizá los japoneses son tan malinchistas como los mexicanos y todo le regalan.
Si odiaste esta reseña, opina. Si te divirtió, compártela.
Comentarios
Publicar un comentario