Everest - Baltasar Kormákur (2015)

Jamás hubiera pagado por ver esta cinta, pero verla en TV es diferente. Se supone que debí haberla visto en IMAX pero no pasó. Creo que es más fácil vender este tipo de películas como de aventura o inspirada en un caso de la vida real, pero la neta no entiendo qué vende. Es cierto que hay grandes y bellos paisajes, pero te quita todas las ganas de practicar el alpinismo. Para empezar, los personajes no tienen una motivación clara. Quieren llegar porque quieren llegar. Cuando uno de los personajes dice que quiere que los niños vean que un tipo ordinario subió el Everest, la sola premisa es contradictoria. Si cualquiera puede subir, obviamente con un equipo que lo cuida y lo ayuda, ¿para qué quisiera hacerlo yo? Además escalar es tan triste que hay fila para llegar y al guía lo llaman niñera. Según plantea la cinta, sólo es una buena fecha hacer cima el 10 de mayo  antes de las 2 pm. Por eso se genera grilla entre compañías. Quizá el mensaje es que escalar la cima del Everest se convirtió en una industria y abandonó el espíritu deportivo. Insiste en que subir para hacerse la foto es un lujo de mamadores, pero que hay tres o cuatro perfiles de estúpidos distintos dispuestos a arriesgar la vida para probar absolutamente nada. 

Supongo que los guionistas, el director y el productor se dieron cuenta de que la historia era basura y por eso agregaron la historia de amor y el milagro del que debía morir y no se murió. Eso no cambia nada. No dan ganas de subir. 

Lo que intento decir es que Rocky (1976) motivaba a entrenar y triunfar. Everest parece un comercial inhibidor, una carta de todos los peligros sin recompensa que deberas superar para hacerte una pinche foto en un lugar donde no podrás tomarte ni un café. 

A pesar de los buenos actores y la fotografía, no hubiera acabado al cinta si no fuera por la contingencia ambiental, el cafe y las galletas que me estaba comiendo. No es emotiva, no es grandiosa, es ver a un montón de idiotas sintiéndose muy machos mientras mueren de frío. (Ab.)

Si odiaste esta reseña, dile al mundo tus razones.