Sing 2 - Garth Jennings (2021)
La original SING ¡Ven y canta! (2016) fue una película maravillosa y súper emotiva. Esta segunda parte no tiene la parte más importante de aquella. No me refiero a la música, pero también hay un detalle en ella. Me explico. La predecesora presentaba a varios animales viviendo una vida normal, los conocíamos en ese ambiente, eran gente que sobrevivía y por eso se hacían un espacio en nuestro corazón. Ellos querían cantar, el sueño era ganar dinero cantando, obviamente en paralelo estaba el sueño del productor que era casi el mismo, dejar de trabajar lavando autos y convertirse en el exitoso líder del equipo. En esta entrega, esa parte realista perdió fuerza, la cotidianidad de los personajes es que viven de cantar y tienen una obra musical (Alicia en el país de las Maravillas) que llena el teatro. De pronto, eso no es suficiente y adquieren el sueño de dejar esa obra para ir a Las Vegas. En mi opinión esa meta estaría bien para uno de los personajes, pero no para el equipo. Esa meta es inmadura. Nadie quiere pasar de ser un éxito del autoempleo a ser un empleado maltratado. Al menos nadie con los pies en la tierra.
Esta falla sabotea el inicio de la película, no se entiende qué ganaría Nana, la dueña del teatro, si de un día para otro su teatro quedara vacío. Es absurdo. Es incongruente con el mensaje de la primera entrega. La superación personal de pronto se convierte en trabajar en Las Vegas aunque eso signifique destruir todo lo que han construido y traicionar a quienes te han ayudado.
Y sí, es fácil no ver eso y seguir la corriente. Hoy hay una nueva meta, triunfar en la capital del espectáculo, pero si el camino es dejar de ser autosuficiente carece de lógica. Quizá lo mejor hubiera sido trabajar en una nueva obra y llamar la atención del productor estrella con el nuevo musical en el mismo teatro.
Por otra parte, la música. Lo que en la primera parte era una buena selección de canciones, aquí se convierte en una licuadora de éxitos en la que no hay tiempo suficiente para que las canciones signifiquen algo más que la tonada. De algunas sólo hay tiempo para una frase.
A pesar de todo, la película tiene una trama tan simple y ligera, tan ágil, que terminas trepado en el tren. La primera parte se hace muy lenta, incluso un poco pesada; pero cuando el desenlace se asoma, todo se alinea. Hay escenas geniales como la batalla de Johnny con su profesor de danza (Klaus), Rosita venciendo el miedo al salto y la aparición de Clay (el rockero retirado). Además Porsha (la hija del malo) se roba las cámara con su enorme sonrisa y sus ojos felices.
En resumen, esta segunda no es tan buena como la primera y, aunque me quedé esperando que Nooshy (la asesora de danza de Johnny) se convirtiera en parte esencial del espectáculo, la cinta es perfecta para ir con niños, apagar el cerebro, disfrutar la música y salir de buen humor. Aunque la elefanta y el buey sobran y feo. (Ab.)
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Completamente de acuerdo contigo. No hay mucho que decir. Esta divertida, pero es la misma formula que la primera solo que sin esa frescura. Aún así pasas un buen rato.
ResponderEliminarLa música muy buena.