Encanto - Jared Bush, Byron Howard & Charise Castro Smith (2021)

ENCANTO está en cines y en Disney Plus y debo decir que me pareció una película muy difícil para un mexicano. En lo personal fue un doble reto tragarme un musical (odio los musicales). No es sólo que incluya canciones, es un maldito musical tipo Broadway en el que los personajes cantan frases como: muy pesado es lo pesado me siento débil. Obvio no esa frase exactamente, pero algo así con un ritmo antinatural que hace difícil entender lo que dicen. La música es nefasta, ni la rola de Carlos Vives se salva y eso que sus vallenatos me gustan, soy fan. Además, resulta muy complicado distinguir a los colombianos de los mexicanos, creo que sólo los sombreros y la música cargan con ese trabajo. Las arepas son gorditas con otro nombre. De modo que si la historia sucediera en la selva lacandona o alrededor del árbol de Tule, lo mismo da. No se siente muy colombiana. Las faldas o las blusas podrían ser de cualquier pueblo oaxaqueño. Quizá el otro toque colombiano sea la fauna. Pero podría ser cualquier lugar de Latinoamérica. ¿Por qué es colombiano estar muy fuerte o hablar con los animales? 

Una cosa ridícula y molesta es que la casa sea servicial. La casa se decora y hace música y te recuerda la hora y te pone los zapatos y te sirve café. Supongo que también te limpia después de ir al baño pero no estoy seguro de si usa papel o agua. Un personaje terrible es el que cambia de forma, es un inútil que cae mal. Por cierto, ¿qué onda con la obsesión con los burros? Esa mujer marimacha cae muy mal también. En realidad creo que todos los personajes son odiosos y tontejos.

Por lo que refiere al carácter de la familia y el mensaje de la película, me parece idéntico a Coco (2017), quizá un poco más claro y evidente, pero el mismo. En resumen: las abuelas son las mandonas de la casa porque los abuelos mueren jóvenes y ellas se amargan cabrón por la falta de sexo. Por eso les cuesta mucho trabajo confiar en los integrantes jóvenes de la familia, sus gustos y personalidades.

Al final se intenta colar otro mensaje sobre el trabajo en equipo o comunidad y lo innecesario de los superpoderes, pero de inmediato se arrepiente y la magia reaparece. El asunto es tan obvio que se siente incongruente. No obstante, la cinta se mueve. Es capaz de arrastrar todos sus defectos y además conmover.

No importa que las canciones sean raras o sobren, no importa que Disney quiera vender tucanes y jaguares de peluche o discos de la música original. La película logra transmitir su mensaje y acepto, con vergüenza, que me hizo llorar. Podía ver cada trampa y cada defecto, podía odiar la música y de todos modos estoy programado por Disney. Saben tocar mis botones. En resumen, vale la pena, pero es loca. Además, nada hay nuevo bajo el sol.  La mejor línea de la película es: Maybe your gift is being in denial. (Ab.)

Si te gustó está reseña, compártela. Si la odiaste, también.