Girlfriend's Day - Michael Paul Stephenson (2017)


D
isponible en Netflix, esta breve cinta, apenas dura 65 minutos, es una joya triste. La historia es la de un escritor que se fue el mejor en el negocio de las tarjetas de felicitación. Su labor se  extingue lentamente, la industria agoniza. Ray, el protagonista, ha perdido la inspiración y como premio es despedido. En su lugar hay cuatro pasantes intentando armar nuevas frases que capturen la imaginación. Netflix conoce bien su negocio y juega con el pasado para ganarse al público de 50 y más. Si eres de mi generación, recordarás las veces que acudiste al Sanborn's en busca de las palabras de otro que expresaran con ingenio lo que no sabías decir. Quizá sólo leías las tarjetas para pasar el rato en busca de una que te hiciera reír o quizá soy muy nerd y el único idiota que hacía eso. La cuestión es que California ha inventado el Día de la Novia y habrá un concurso con dinero de por medio para la mejor tarjeta para esa ocasión. Así que la industria moverá cielo, mar y tierra para extraer del famoso escritor una nueva postal que se venda como pan caliente. 

La cinta se nutre de un humor negro y triste que duele y duele más cuando lloras. Una decepción amorosa es más pesada que perder el empleo o chocar el auto. Una decepción te hace perder la fe en los otros y en ti. No se cura en 15 días, quizá nunca se cura del todo. Es una herida que deja cicatriz y duele en los días nublados.

Ray perdió su inspiración por culpa de una lechuza y si nunca te han roto el corazón o nunca tuviste uno, esta cinta no es para ti. Te aburrirás y la odiarás. Debes de haber pasado una depresión profunda producto del desamor para entender a Ray y encariñarte con él.

La bebida no ayudó a Ray y la pobreza tampoco. Quizá la aventura de estar en riesgo de perder la vida lo reanime. Es posible que el dinero lo levante o que el sólo hecho de ganar sea motivación suficiente para salir del hoyo.

Bob Odenkirk siempre luce como perdedor, quizá sea la peluca. El chuchuluco que usa lo apachurra y aquí hace el mismo Saul de Breaking Bad, pero más abatido. Incluso cuando se relaciona con Jill (Amber Tamblyn), no luce feliz.

¿Alguien más ha notado cuánto se parecen June Diane Raphael y Rhea Seehorn? Las confundo todo el tiempo. Creo que Bob sabe exactamente el tipo de mujer que le atrae. El malo en este caso es interpretado por Stacy Keach y aunque apenas aparece unos minutos roba cámara. Natasha Lyonne, la Nicky de la serie Orange is the New Black, también tiene su minuto estelar.

El filme es pura tristeza, así que si tu herida está fresca no te lo recomiendo. Pero si eres de esos ganadores, mentalidad de tiburón, que no se echan para atrás ni para tomar impulso, tienes que verla. Estoy seguro que abrirá una grieta irreparable en tu armadura y tendrás que quitártela para hacer arreglos. Te hará bien. (Ab.)

Si te gustó el aura de oscuridad de esta reseña, llora un poco y compártela. 

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