The Leisure Seeker - Paolo Virzì (2017)
Por alguna extraña razón Hollywood está insistiendo en que los viejos pierden la memoria y todo se debe convertir en un infierno. Como si quisieran convencernos de que, llegado el momento, todos pasaremos por ese trance. Ojalá no. Esta cinta recomienda viajar. Total, nunca vas a saber qué pasó hace 5 minutos. Recuerdo la reciente The Father (2020) y la mítica Still Alice (2014), pero también tocan el tema de modo diferente El agente topo (2020) y I Care A Lot (2020). En todas ellas hay broncas por los adultos incapaces de cuidar de sí mismos. No sé si se trata de espantar a los mayores de 70 o a los hijos que comienzan a notar descuidos intermitentes. El caso es que este filme vuelve sobre el tema de los viejos cuya consciencia va y viene. Por momentos están lúcidos y a ratos se les borra el casete. En esta cinta, Helen Mirren pastorea a Donald Sutherland. Él es un profesor de literatura obsesionado con Ernest Hemingway y ella su fiel esposa que quiere llevarlo a conocer la casa del escritor en Key West, Florida. El viaje parte de Boston en una casa rodante vieja pero fiel y con mucho encanto.
La película es un agasajo que se sostiene con la muy cotidiana convivencia de los actores y que revela poco a poco la vida de ambos. A pesar de la edad, él está muy celoso del primer novio de ella. Y ella a veces pierde la paciencia con los olvidos del esposo.
La película tiene mucho oficio y escoge situaciones de todo tipo, quizá la única que cae en lo inverosímil es la del asalto en la carretera. Los viejos tienen arranques y antojos como los de cualquier otro y cuando se combinan con la laguna mental todo es diversión.
Por otra parte el final es justo, adecuado, dulce, considerado., Una joya. Este final es el mejor final posible. La cinta es maravillosa y deja una muy grata impresión. Además, el filme está en Netflix. (Ab.)
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