Hanyo - Im Sang-soo (2010)
Una peligrosa criada es el espinoso título de este filme coreano disponible en Amazon. Bien decía mi profesor de telenovela que el ambiente exótico es perfecto para las locuras del melodrama y ¡zas! aparece esto para recordarme sus palabras. Con la receta de siempre, la de toda la vida, la de la criada bien criada, la de la niña pobre de buen corazón reclutada para trabajar como doméstica y nana en una casa rica. Y luego, antes de que puedas parpadear, el patrón la mira con deseo y ya están en sudoroso coito. Escuchaba en mi cabeza el grito: ¿Qué haces besando a la lisiada? Claro que el dueño de la casa no la está besando y ella no está lisiada, pero eso no es relevante. Pero, volvamos al principio. La inocente nana vivía con su roomie y quiero decir dormir en la misma cama en un cuarto del tamaño de mi cocina en un edificio estrecho. Hasta ese breve espacio llega la vieja ama de llaves para contratarla, porque la señora de la casa, una joven y fresca mujer, está embarazada con gemelos y ya tiene una niña de cuatro o cinco años. La inocente joven es llevada a la casa, una mansión como la colina del perro. Y comienza a laborar aunque su empleo roza con la esclavitud y sus patrones podrían ser acusados de trata de personas.
El ama de llaves, aunque vieja, es súper apegada a su odiado trabajo que le brinda la oportunidad de comer de súper lujo y cuida de sus patrones como si se tratara de sus hijos con una pizca de resentimiento. Esta actriz mezcla perfecto el rencor de ver a una mujer joven llena de vida con el placer que recibe de su alegría. Hay un guiño que sugiere que lo que pasa a la joven es algo semejante a lo que vivió el ama de llaves.
La señora de la casa es joven, guapa y está malhumorada por cargar dos aliens en su vientre. La madre de la señora aparece de repente por intervención del ama de llaves y es tan joven y guapa como su hija. Además coquetea con su yerno con descaro. El patrón no sólo es multimillonario, también es alto, guapo, culto, educado, toca el piano cada mañana, está marcado sin hacer ejercicio, escucha música clásica, paga escoltas y bebe vino tinto como si de agua se tratara.
El señor perfecto no se enamora de su servidumbre, pero la visita cada tanto y agradece el servicio con un cheque pesado. Si se preguntan qué tan sexy es el asunto, diré que hay un par de escenas eróticas que levantan el ánimo pero no llegan al porno.
Aunque el sentido común indica que las relaciones sexuales entre la muchacha y el millonario deben mantenerse en secreto y no puede haber embarazo, el sentido común no pasea por las telenovelas. No cuento más porque esta historia es digna de verse. La formula que ya conoces se cumple pero con un toque oscuro que hace de este filme algo muy divertido. (Ab.)
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