Ég man þig - Óskar Thór Axelsson (2017)

ENTRE DOS MUNDOS (I REMEBER YOU), disponible en Amazon, es una estupenda cinta que pasó sin pena ni gloria. Cuenta un par de historias de fantasmas que se entrelazan. Pero estos fantasmas no se ponen a hacer alfarería con Demi Moore ni visten sábanas mientras atestiguan el paso de los siglos en soledad estoica. Este fantasma está enojado y mata gente, se parece más a los de El Sexto Sentido (1999).  Por una parte, seguimos una investigación policiaca sobre una serie de suicidios que están relacionados con marcas de cruces en la espalda de los cuerpos. Por otra, un trío de amigos que se proponen reavivar una casa abandonada en la zona más fría de Islandia. Si no pones atención, te vas a dormir y vas a soñar que se te sube el muerto. Si pones atención, veras que bonito es hacer que dos historias se unan con ingenio sin comerse todos los clichés.  

¿Qué quieren los muertos? ¿Por qué están enojados? ¿Por qué están atrapados? ¿Por qué no descansan en paz? La idea de que dejan asuntos sin resolver es recurrente. También la idea del lugar maldito, pero aquí hay una coincidencia curiosa, el lugar parece accesorio al hecho de que los fantasmas se encuentren.

También se juega con la idea de la maternidad y con un modo muy extraño de satisfacerla. Quizá la Tierra es un vientre que concede deseos del modo más loco posible. Quizá los padres no pueden estar siempre pendientes de sus hijos. Eso de reproducirse no es para todos. 

La gracia del filme es que no te permite ver todas sus cartas y cuando termina necesitarás recordar lo que acabas de ver para descubrir los nudos y los significados. Creo que esta cinta tiene un guión denso y profundo que sabe presentar como si fuera ligero. Las señales que va dejando pueden estar en cosas que no parecen relevantes. Supongo que las fuerzas del inconsciente responden de esa manera.

A toda acción corresponde una reacción de igual magnitud y dirección pero en sentido opuesto. Sanar heridas emocionales es un asunto misterioso que destapa siempre cosas del pasado. Los desaparecidos son asuntos muy difíciles de superar. Yo no más digo. Aguas! (Ab.)

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