French Exit - Azazel Jacobs (2020)

Esta maravillosa y atípica comedia está en Amazon. Tienes que verla porque es un gozo absoluto. Frances Price es una madre ausente de la alta sociedad de Manhattan que, tras la muerte de su esposo Franklin, decide conectar con su hijo Malcolm. Ella tiene reputación de excéntrica y el joven no la conoce porque pasó toda su vida en un internado. Pasados pocos años el dinero heredado se acaba y Frances se quiere morir. Malcolm ahora está comprometido con Susan, una mujer de esas que se quieren casar, aunque no saben por qué.  Frances vende todo y se lleva a su hijo a vivir al departamento de su amiga Joan en París. Es un nuevo comienzo para él y el inicio del final para ella. La pareja dispareja se conoce y se revela el pasado que los hace familia. Una médium y un investigador privado aceleran el proceso. La trama suena extraña y lo es pero de un modo delicioso que te permite gozar los gestos y las palabras. No estás esperando nada; sin embargo, recibes a cambio una intimidad dulce que te reconcilia con el dolor y la incertidumbre.

Escuché decir a alguien que, si te sobra dinero al morir, hiciste mal las cuentas. Es decir, invertiste demasiado tiempo en hacer dinero que no te pudiste gastar. Hay gente que cree que las cosas materiales que deja al morir la hacen valiosa. Yo pienso que puedes tener un gesto con la gente que amas, pero lo mejor sería salir del mundo tal y como llegaste, con las manos vacías.

Michelle Pfeiffer luce espectacular, como debe lucir una mujer bella que no se aferra a la juventud. Su personaje Frances tiene la elegancia propia de quien no teme perderlo todo. Ama a su hijo pero no se preocupa por su futuro. Le ha dado lo que ha podido. Su relación es tan pura como la de dos extraños, pero está llena de amor y admiración.

El resto del elenco sabe dotar de alma a sus personajes. Lucas Hedges, Valerie Mahaffey, Susan Coyne, Imogen Poots, Danielle Macdonald e Isaach De Bankolé son todos moderados y brillantes. Incluso el gato negro hace buen trabajo.

La música es bella, la foto es elegante y triste, los paseos son húmedos. ¿Qué hay mejor en esta vida que largarse a tiempo y largarse en paz? Debe ser horrible morir a los 90 con ansías de vivir otros veinte años para juntar más dinero y no llevarse nada. Si no puedes comer, no puedes bailar, no puedes correr, no sabes amar, no disfrutas del aire entrando a tus pulmones ni del sol en tu piel y sigues haciendo berrinches infantiles para controlar a los otros, ¿para qué quieres estar vivo? La muerte es una bendición y es tan grande que a todos nos llega. (Ab.)

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