Casablanca - Michael Curtiz (1942)
Casablanca es un filme clásico. Esta película estuvo adelantada a su tiempo. Con mucha historia y mucha fantasía construyó un mundo de ensueño que marcó la imaginación de una generación. Verla ahora es tomar una clase de la historia del cine. Hay muchas cosas que se han copiado una y mil veces.
Vale la pena ver este filme. Es entretenido, divertido y te permite descubrir de dónde salieron muchos detalles que has visto en otros filmes. Sin embargo, yo no encontré la historia de amor de la que tanto he escuchado. Esta crítica analizará sólo la historia de amor y no el filme en toda su complejidad. Desistan aquellos que no la han visto.
Humphrey Bogart, quién interpreta a Rick Blaine, el dueño del bar, nació en 1899, de modo que durante la filmación tenía 42 años de edad. Paul Henreid interpreta a Victor Laszlo y nació en 1908, por lo tanto, es ocho años menor que Bogart y siete mayor que Ingrid Bergman. Ella interpreta a Isla Lund, la mujer del triángulo amoroso. Nació en 1915, por lo que al filmar la película tenía 27 años.
La historia que cuenta Isla Lund es que salió muy joven de Oslo y en París, de manera muy afortunada, conoció a un gran hombre que se convertiría en su esposo. Curiosamente se encontró con un hombre que le ofreció cierto estatus y prestigio, aunque mantuvo en secreto el matrimonio para no ponerla en peligro. Después, Laszlo, el esposo, es apresado y recluido en un campo de concentración. Ella lo busca mucho tiempo, no sabemos exactamente cuánto, hasta que le dan la falsa noticia de que murió intentando escapar. Ella vivía bien con lo que Laszlo le dejó pero se siente muy solita, desamparada, y velozmente engancha al sugar daddy, Rick Blaine. Pasea con él unas semanas, suponemos que no más de siete porque entonces podría decir meses, lo exprime y lo bota al enterarse de que su marido está vivo y enfermo, muy cerca de París.
En otras palabras un gringo casi cuarentón, superingenuo, cae redondo con una joven sobrina que nunca le cuenta nada y se deja consentir. La mujer recupera a su pareja, su estatus y dinero, y viaja con él a todo lujo, pero cuando se ven en peligro, el esposo, con actitud de proxeneta, le da permiso de explotar sus encantos para conseguirles la libertad. Ella ensilla al gringo cuarentón y éste le perdona todo a cambio de unos besos. Rick es tan bueno que les regala el pase de salida poniendo en riesgo su futuro y su vida, aun cuando sabe que la mujer le ocultó la verdad y lo está manipulando.
Si eso es el amor agradezco no conocerlo. Nada de esto me parece remotamente lógico. Isla Lund no huye con el pianista simplemente por racista o porque no le ve futuro. Rick es un simplón que nunca había tenido sexo y se enamora de la primera que le aventó un lazo. Laszlo es un proxeneta hecho y derecho. En otras palabras, la supuesta historia de amor es el embelesamiento de un ruco virgen muy frustrado.
La verdadera historia de amor es entre el pianista Sam y Rick. Sam protege a su amo en todo momento. La gente ve lo que quiere ver, esa es la moraleja. Quieren ver amor y lo encuentran en cualquier lado. (Ab.)
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