Treasures from the Wreck of the Unbelievable - Sam Hobkinson (2017)

Este filme es realmente asombroso. Si no lo has visto, búscalo en Netflix y disfrútalo. Vale la pena verlo, dejarse llevar y después recibir una sorpresa. Después de ver el documental, vuelve sobre tus pasos hasta esta reseña. 

Esta película te envuelve y te transporta al pasado. Juega hábilmente con tu imaginación y logra que te hagas todo tipo de preguntas. Es sencillamente cautivadora. Viajarás en tu imaginación y revisarás lo mucho o poco que sabes de historia. Si sabes mucho, descubrirás algo que yo no pude descubrir. Si ya lo viste, sigue leyendo. Lo que diré a continuación roba mucho de la magia del filme. Si no la has visto, detente y por favor, vuelve a esta reseña después de ver la película.

Esta cinta me confirmó que sigo siendo un crédulo. Con absoluta maravilla y placer vi este falso documental y no fue sino hasta el final, cuando aparece Mickey Mouse, que algo me hizo dudar.

Imagino pocas cosas tan maravillosas como lograr rescatar tesoros perdidos de un viejo naufragio en una playa africana. Quizás por eso mordí el anzuelo con fuerza y no lo solté. El asombro propio de descubrir no sólo monedas de oro sino enormes esculturas perfectamente detalladas sobre seres mitológicos como la Medusa es algo que llena todas mis expectativas. 

Debí sospechar al ver la expresión de la cabeza de la Medusa, pues estoy seguro que fue copiada de una pintura de Caravaggio que vi en la Galería Ufizzi en Florencia. Pero mi asombro y mi gozo no me permitieron detectar el engaño. Cada una de las piezas que Damien Hirst imaginó como parte de la colección rescatada del naufragio del  Apistos, propiedad de Amotan, me enganchó.

Quizá sea sólo un truco ridículo, pero yo creo que Hirst es un genio. Me regaló con sus mentiras momentos de verdadero deleite y asombro. El documental está armado tan coherentemente que mi corazón deseaba la verdadera existencia de los monstruos allí representados. Es una farsa, es una farsa y sin embargo, es la más bella que he visto en mucho tiempo. Como decían en los expedientes secretos X: I want to believe. (Ab.)