Bright - David Ayer (2017)
Este filme, que puedes ver en Netflix, es una cosa muy
torpe. Por alguna razón, Will Smith, el policía protagonista, vive en
Los Ángeles en un futuro sin fecha en el que conviven humanos, orcos,
hadas y elfos.
Así, sin explicación de por medio. Parece ser una
metáfora sobre la composición racial de la ciudad, pero la metáfora se rompe
porque igual andan por allí los pandilleros latinos y hay policías de todos
sabores y colores y es legal matar hadas como moscas.
En fin, todo es tan alocado que incluso hay una
corporación policíaca dedicada a investigar asuntos en los que se usó magia.
No sé qué pensaría Harry Potter de que lo persiguiera la policía por
usar una varita sin licencia.
Como ingrediente especial de este absurdo consomé
hay una profecía que no es revelada en su totalidad. Como espectador, desde
el minuto diez sabes que Will Smith es el elegido, él es la profecía, él es
un Bright. Aun cuando nosotros ya lo sabemos, Will Smith tarda
todo el filme en enterarse.
Al final te das cuenta de que la película no trató de
nada. Es sólo un capítulo de una serie que no sabemos de donde viene ni a donde
va. Lo más triste es saber que David Ayer está en franca decadencia.
Mejor vean End of Watch, porque Bright no
vale la pena. (Ab.)
Comentarios
Publicar un comentario