Echo Valley - Michael Pearce (2025)
Apple TV de verdad no puede con las películas. Aquí tiene un guión interesante pero comete varios errores que hacen que la cinta resulte fastidiosa. Para empezar es necesario decir que se roba buena parte de FOUR GOOD DAYS (2020). Esa cinta de Rodrigo García es mucho mejor que esta. En este caso, la historia comienza con una madre sufrida, en duelo por la muerte de su esposa, capaz de cualquier cosa por salvar a la hija drogadicta. Pero, como la historia es sólo un pretexto para exponer ideología, resulta que la madre, quebrada económica y emocionalmente, alguna vez fue heterosexual, pero ahora es libre y homosexual. Innecesario por donde lo veas. Como ya pidió ayuda (dinero) a su ex esposo y socio, pero sigue necesitando ayuda, se incluye un personaje homosexual que siendo mujer, sustituye al macho alfa, para que no pensemos que un hombre es necesario. En ese mismo plan de ser vehículo de la agenda inclusiva, para que no te claves en la hija drogadicta (verdadera hija de la chingada cuya muerte resulta deseable), mete a un mal hombre que siendo narcotraficante y acostumbrado a maltratar gente es superado por una ama de casa. Sospechosamente conveniente.
Julianne Moore ya no se ve fuerte como para realizar actividad física extrema a deshoras, pero aquí, con todo y depresión, demuestra fuerza para arrastrar muertos y pulmones de niño de malecón. Yo pensé que le iba a dar el soponcio, pero como todo es ficción sobrevivió.
Sydney Sweeney luce feísima y dan ganas de patearla por nefasta. Kyle MacLachlan apenas aparece unos minutos porque su personaje es sustituido a medio guión por la enérgica Fiona Shaw. A pesar de que Julianne es la protagonista de la historia, Domhnall Gleeson le roba la cinta aunque le obligan a hacer el ridículo.
Hollywood debe rendirse con su agenda de patrañas, es muy evidente que la historia tendría más sentido si el padre hubiera ayudado a la madre en sacar a la drogadicta del hoyo y tendría más lógica que la madre estuviera deprimida por el divorcio o la pérdida de un hijo que por la muerte de la nueva esposa.
La idea de la cinta es buena, el giro del guión es bueno, pero ver la cinta es muy difícil porque la agenda se interpone en el desarrollo lógico de las cosas. Creer que una mujer arriesga su libertad y su relación con su esposa para ayudar a una amiga, es demasiado. Se entiende que la ideología dicta que la mujeres son solidarias en todo momento y que los hombres son el enemigo, pero todo debería ser medianamente verosímil.
La amistad entre estas mujeres no explica que una de ellas decida hacerse complice de actos que pueden salir mal e implican responsabilidad penal. Menos aun cuando la solución al problemas es más simple. Además, ¿Recuerdan que Julianne no tenía dinero? ¿De dónde salió la plata que le depósito al malo?
El guión jala tanto de la cuerda que Julianne tiene que encaminar al policía idiota y decirle: Perdón, detective, ya recordé que mi vecina pasó a recoger unas cosas al establo y vió al malo. Así que en opinión de Julianne el agente es idiota o incompetente, mejor darle la sopa en la boca, para que no se pierda. Apple,por favor, bájate de la agenda. (Ab.)
Si odiaste esta reseña, coméntala con tus amigas lesbianas.
Comentarios
Publicar un comentario