Snow White - Marc Webb (2025)
BLANCA NIEVES es una horror, una dolorosa pesadilla. Es como tener 6 años y cenar diez robustos tacos de pastor con una Coca Cola de a litro, o tener más de 50, beber tres caguamas e intentar pasar el alcoholímetro comiendo 15 tacos de cecina enchilada. Te sentirás incómodamente panzón, tendrás reflujo, agruras o franca indigestión. No podrás dormir sin vomitar un poco. Confieso que el morbo me obligó a ver este filme en Disney Plus pero en el momento en que escribo esto tengo que hacer un gran esfuerzo por recordar lo que ví y no ha pasado una semana. Es un filme para el olvido. Todo lo guapa que lució Rache Ziegler en ¡Shazam! Furia de los Dioses (2023) es enterrado por unos gestos más falsos que los de tu mamá cuando te pregunta cómo te fue en el cine mientras acaricia tu pelo mojado. ¿Qué le sucedió? Quizá sea sólo el horrible vestido y el corte de cabello hecho con una bacinica por Yoko Ono. Quizá sea la edad. Las facciones cambian, lo que antes pudo lucir espectacular se transforma en algo tosco. Lo cierto es que los párpados parecen débiles, se le caen como si tuviera sueño y la boca se le enchueca.
Esta cinta es un maldito musical de feas rolas que son imposibles de seguir y, por lo mismo, no funciona. La voz de Rachel se nota grabada en otro momento, ni Adele ni Michael Jackson podrían sonar así mientras se mueven como hace Rachel. Es muy obvio que la voz es afectada por el movimiento del cuerpo y toda vez que la postura y la voz no se corresponden, las canciones aburren y eso desconecta.
El guión se cae a pedazos, la historia del Robin Hood de Macuspana que coopera para quebrar a la reina malvada es tan absurda que cuando decides apagar el cerebro se traiciona. Blanca Nieves decide recuperar el castillo para que todo sea felicidad pero adopta la postura de una revolucionaria que da abrazos, no balazos.
La princesa pacifista junta al pueblo y se apoya en él para convencer a la Reina de que todos saben las mentiras con que llegó al trono. Pero, el el momento de la verdad, cuando todo indica que la monarquía será sustituida por una República democrática, la sucia Nieves decide que el pueblo puede seguir viviendo con Reina y se asume como la nueva monarca. Si esto es una parodia involuntaria de Lopez Obrador y Morena funciona muy bien pero como cinta infantil es un desastre.
Para colmo, los enanos animados no necesitaban a los otros 7 estúpidos metidos en la historia por obra de Satanás. Creo que debí ver el otra vez la Blanca Nieves y los 7 Enanos de 1937. Esta nueva versión es una muy mala experiencia que jamás debió estrenarse. (Ab.)
Si te gustó esta reseña, compra una mala madre en el Jardín del Osezno.
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