È stata la mano di Dio - Paolo Sorrentino (2021)

Esperaba mucho de esta cinta disponible en Netflix porque soy fan del director. This Must Be The Place (2011), La Grande Bellezza (2013) y Youth (2015) son magníficas. Así que resulta lógico que me haya decepcionado un poco. El tipo es un genio y sabe hacer que una escalera cualquiera se convierta en una pieza digna de admiración. Sabe escoger a los actores más extraños para personajes cotidianos y los mezcla con silencios para crear atmósferas oníricas casi sin esfuerzo. Todos sus trucos aparecen aquí. Todo es bonito, los italianos lucen toda su vulgaridad con gran estilo. Nápoles y Maradona se mezclan para llevarnos al pasado. Esta cinta mezcla lo autobiográfico con lo maravilloso, el humor con lo grotesco, la locura con la poesía y casi me reconcilio con el universo a través de la toma del desnudo de la tía Patrizia sobre la lancha. Pero la película sea cae, tropieza y se levanta, pierde el rumbo y lo encuentra de manera forzada. No sé si eso es un acierto o una falla: El drama se sumerge en una espesa melcocha de bromas y coincidencias que le restan fuerza. La vida se resuelve caprichosamente y aunque se agrega magia, el realismo parece inverosímil y los milagros mundanos.

Sirva esta cinta para que los católicos aprendan sobre San Jenaro, Patrono de Nápoles, y el prodigio de la licuefacción de la sangre. Sirva para que los adictos al futbol revivan la época de la Mano de Dios. Sirva para que todos visitemos Capri y Stromboli.

Recuerdo una prueba psicológica muy básica en la que el mar simbolizaba la vida y el café, el sexo. Aquí vemos a varias personas tirándose al mar, viviendo. El protagonista y nosotros los miramos desde la orilla. La vida se vive, pero me parece importante pensar en ella, en su significado. 

Todo lo que tiene que pasar, pasará. Fabietto tendrá sexo, superará la muerte de sus padres, hará amigos, se alejara del estadio de futbol y se irá a Roma para hacer cine. Pero cuando lo haga llevara la maleta llena de inspiración, la cabeza clara y la magia estará de su lado. 

A pesar de todo la película se cuelga, se tarda, se entretiene y a ratos se hace pesada. Quizá hay demasiados afectos en ella y la edición sufre de parálisis. Creo que el director se dió todos los gustos que quiso y eso no es necesariamente bueno. (Ab.)

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