El Club - Pablo Larraín (2015)
EL CLUB está en Netflix y es un peliculón que necesitas ver. Quizá te haga encabronar, quizá te provoque asco, quizá sea simplemente insoportable. Pero tienes que verla, si todavía eres persona tienes que verla. Es de esas películas que te hará daño y te hará bien. Ya sabes que no será placentera, ya sabes que no saldrás con fe renovada en la humanidad y a pesar de todo, una vez que la mires, no podrás sacártela de la cabeza. En la Región del Libertador General Bernardo O'Higgins, en Chile, cerca del mar, hay una casa en la que vive la hermana Mónica con cuatro viejos ex sacerdotes: Vidal, Silva, Ortega y Ramírez. Allí llega un nuevo viejo, Matías Lazcano, y siguiéndolo llega un hombre adulto que parece no estar bien de la cabeza pero con buena memoria, Sandokan. El hombre se pone de pie delante de la casa y a gritos, con un acento muy marcado, como si se tratara de una oración, relata con detalle las mentiras que escuchó y los abusos cometidos en su contra. Una pistola es entregada a Matías Lazcano y se comete un homicidio. El incidente provoca que la Iglesia envíe al padre García, un joven sacerdote con afán justiciero, pero sin criterio, para examinar los hechos y, de ser posible, cerrar la casa.
Si crees que los viejos merecen tu desprecio, espera a ver que merecen los demás. No puedo decidir quién es peor. El hombre es el lobo del hombre. El cristianismo, no la teoría, el cristianismo práctico, es una espesa cobija de hipocresía. Jamás he conocido a un cristiano, católico o protestante, que se comporte conforme a la doctrina de su ídolo.
La denuncia es todos niveles. En la superficie se refiere al encubrimiento de los sacerdotes pederastas; en lo profundo, a la traición religiosa que implica el perdón sacramental que no arregla nada; y en lo más íntimo, al falso sentido de justicia. El que adopta la pose de justiciero es peor que todos los viejos sacerdotes juntos.
Lo mejor de la película es que te obliga a ir cambiando de opinión conforme avanza. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. El cristianismo práctico no es más que una red de alianzas que subsiste gracias a los defectos de su Iglesia.
Los cristianos saben que si alguien quisiera seguir el ejemplo de Jesús, sería asesinado de manera salvaje para que nadie más se atreva a seguir el ejemplo del Mesías. Los humanos somos un asco y esta película no se tienta el corazón para decirlo. La peor faceta aparece cuando actuamos en manada liderados por un rencor que nos obliga a encontrar un chivo expiatorio. Los linchamientos son la manifestación más vil de nuestro instinto animal.
La derrota es derrota sólo para quién la acepta. El castigo es castigo, sólo para quién cree en él. El círculo vicioso es más fuerte que la verdad y la justicia. La justicia humana es una mala broma. La historia contenida en EL CLUB es universal. No hace falta estar en Latinoamérica, no hace falta ser cristiano, esto pasa en todas partes a todos niveles. (Ab.)
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