There Will Be Blood - Paul Thomas Anderson (2007)

Petróleo Sangriento es un filme excelente, una obra maestra que nadie debe perderse. No es una película feliz, es una cinta agreste, violenta y a la vez refinada. Seguramente ya conoces a su director y al actor Daniel Day-Lewis. Yo conocí al actor en Mi pie izquierdo (1989) pero le tomé aprecio en En el nombre del padre (1993) y me convenció en la locura Pandillas de Nueva York (2002). Por alguna razón extraña no ví Petróleo sangriento en el momento de su estreno y verla ahora me obliga a ver El hilo fantasma (2017) que repite la dupla de actor director. Al escritor y director lo descubrí con Magnolia (1999) y me gustó desde entonces. No voy a decir que Inherent Vice (2014) y The Master (2012) me encantaron, pero siempre hay algo bueno en sus filmes que para mí resultan poco convencionales. Punch-Drunk Love (2002) me pareció la más ligera y accesible. De vuelta al filme debo decir que la voz de Daniel Plainview no me fascina pero el personaje resulta un cabrón fascinante. Paul Dano en su personaje de Paul Sunday es el contraste perfecto. La lucha entre estos hombres es hipnótica, su odio, su ambición y su cuerpo son dos caras de la misma moneda. 

El director utiliza a estos dos personajes, cuyos apellidos resultan muy reveladores, para mostrarnos en un micro-universo la relación extraña que tejen el capitalismo y la iglesia. Por momentos socios, por momentos enemigos, ambos exprimen lo mejor y lo peor del ser humano. 

La película está tejida con detalles siniestros y música maravillosamente eficaz. Es imposible no ponerse nervioso o no desesperar. Tanto Daniel como Paul están dispuestos a todo por lograr lo que quieren y el compromiso de los actores es igualmente notable.

Sobre el final creo posible escribir una tesis pero me parece grosero y estúpido revelarlo. Basta decir que me resulta difícil recordar un final tan bellamente salvaje y lúdico como éste. La vida es un maldito juego sin sentido en el que nadie gana. 

El hombre es el lobo del hombre, todo hombre tiene su lobo. Este filme ingresa directo y sin escalas a mis diez favoritos. Si ya lo viste, vuelve a él; sino lo has visto, necesitas hacerlo. (Ab.)