The Silence - John R. Leonetti (2019)

El silencio es una especie de remake de A Quiet Place (2018) y no sé decir por qué la hicieron. Si bien el filme es entretenido y logra crear tensión, la idea de cambiar a los extraterrestres por un pterodáctilos no aporta gran cosa, además de que se nota que quién preparó el filme to tuvo la curiosidad de revisar no digamos lo poco que se sabe de los bichos prehistóricos sino de los murciélagos. Si lo hubiera hecho sabría que aunque no ven con los ojos, pueden ver y por supuesto detectar un ser vivo en una habitación. Está falla es muy evidente, primera porque los bichos detectan cosas como los cables de electricidad, pero no pueden detectar a Sabrina y a Stanley Tucci en un pasillo del supermercado. Y eso nos empuja a un error en el elenco, Kiernan Shipka y Miranda Otto trabajan juntas en la serie Chilling Adventures of Sabrina, en esa producción son tía y sobrina y aquí son madre e hija, de modo que verlas juntas en este filme resulta un distractor. Todo el tiempo esperé un conjuro mágico que nunca llegó.

Hago referencia a A Quiet Place por la simple razón de que la premisa es la misma, el mundo está invadido por una plaga asesina y una familia debe sobrevivir aprendiendo a vivir en silencio. Claro que esta cinta copia de todos lados y no sólo del filme citado.

El personaje cabrón es el primero en morir y tenemos que agradecer que sea tan tonto y abnegado y que no sea negro, pues podría haber caído en otro cliché. Por otra parte, el guionista debe ser un hombre de ciudad que nunca jugó en un terreno baldío, lo digo porque nunca tuvo la idea más básica del mundo: los humanos pueden lanzar piedras, tanto para hacer ruido y distraer, como para defenderse. 

Me pregunto cómo llego a la conclusión del arco y la flecha sin arrojar una piedra. Además la mezcla con parte importante de la serie The Walking Dead no aporta gran cosa. Es decir, hacer notar que la peor amenaza para los humanos siempre son los humanos, no resulta novedoso. 

Si hubieran insistido en que el problema es la religión, pero ni siquiera se deja claro si el jefe de la secta es un pastor protestante o un sacerdote católico. ¿Con base en qué ideas religiosas los fanáticos andaban buscando mujeres fértiles?

La historia que se cuenta tiene muchos huecos pero para sentarse y olvidarse de todo, sirve y sirve bien. Yo pasé un buen rato. Búsquenla en Netflix. (Ab.)