Notting Hill - Roger Michell (1999)
No voy a negar que soy admirador de la sonrisa de Julia Roberts y que esta cinta afecto mis ideas sobre el amor, pero creo que es una filme que deberían ver los cineastas que hoy insisten en hacer comedias románticas insípidas. Hay tanta diversión en esta cinta, tanta cultura, que es cruel compararla con la basura que han hecho en esta década. Es cierto, desde el inicio sabes que la famosa y el fracasado vendedor de libros serán felices juntos, pero el asunto pasa por los detalles. Quienes son y como viven es importante. La cena con los amigos y la hermana de William Thacker (Hugh Grant) es maravillosa. ¿Cómo reaccionarías si tu hermano nerd, abandonado por su esposa llegara a una cena familiar de la mano de Zendaya o Margot Robbie? La cinta es tan rica que hace que la estrella de cine vaya al cine y vemos un fragmento de una cinta ficticia en homenaje a 2001: Odisea del Espacio (1968). La cinta utiliza el arte y muestra el cuadro de Chagall: La Mariée (La novia). La inclusión es simbólica.
Otra genialidad es el paso de las estaciones en la secuencia en que el librero camina por el tianguis y suena de fondo Ain't No Sunshine de Bill Whiters. Quizá esa sea la mejor secuencia, pero la mejor canción es Gimme Some Lovin' durante la carrera por Londres con rumbo al hotel de la estrella.
Dicen que hubo química entre ambos, el mito cuenta que nunca pasó a mayores. Pero Julia lucía muy cómoda con Hugh, tan cómoda como en Mujer Bonita (1990) con Richard Gere, pero no tan ligera, luce más seria, más impresionada, más comprometida. No como cuando platica con su amigo George Clooney.
Pero el resto del elenco es genial, no sólo Rhys Ifans que hace el tonto, también Hugh Bonneville, James Dreyfus, Tim McInnerny, Gina McKee y Emma Chambers. Incluso Emily Mortimer y Alec Baldwin en sus breves escenas.
Si todavía tienes corazón, esta cinta es para ti. Una lágrima debe escurrir por tu rostro en la conferencia de prensa final. La felicidad es un buen jardín, un buen libro y tu pareja a tu lado. Te reto a encontrar un final más dulce que este. (Ab.)
Si te gustan los jardines, arma el tuyo comprando vida en el Jardín del Osezno.
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