KPop Demon Hunters - Chris Appelhans & Maggie Kang (2025)

LAS GUERRERAS K-POP en Netflix y es dificil de tragar pero termina convenciendo. Me explico. La idea de que los demonios andan sueltos robándo almas se siente muy alocada y que un grupo de K Pop los combata con sus conciertos es realmente extravagante. Sin embargo, la música es genial, la animación es muy buena y la imaginación que corre en esta cinta me hizo recordar a Mi vecino Totoro (1988) y El viaje de Chihiro (2001) tanto como a Spider-Man: Into the Spider-Verse (2018). Quizá también ayuda mucho que los demonios son medio babosos y sólo a uno de ellos se le ocurre combatir fuego con fuego, es decir, combatir música con música. Es como si estuvieras escuchando a esa señora que dice que si tocas al revés el disco se escuchan mensajes satánicos, pero sabes que eso es una metáfora de la lucha entre la música que te inspira y la que te rompe. La bronca no está en el tipo de música, está en los mensajes que escuchas día y noche dentro de esa música pegajosa. 

La cinta no tiene por objeto ser un retrato realista de la vida de los integrantes del grupo, la cinta es pura fantasía. El grupo musical es manejado casi directamente por sus integrantes y la TV y los estadios están siempre disponibles para cualquier ocurrencia de los idols.

Por otra parte, hay una gran unión entre el grupo de cantantes asesinas de demonios. Digamos que una compone, otra canta y la otra hace las coreografías. Un es alegre y positiva, otra está enojada pero es intuitiva, y la otra se mueve entre el liderazgo y la preocupación. 

Si bien es una gran idea presentar a los demonios como jóvenes guapos y talentosos, se roban la película dos cosas. La primera, la idea de que la chicas produzcan palomitas de maíz por los ojos cuando ven a un guapo que les gusta. La segunda, el tigre y el cuervo.

Me asomé a esta producción pensando que sería un bodrio pero tras diez minutos ya estaba fascinado. El cuidado que se puso en el vestuario, los peinados, el maquillaje y la música, hacen que ese mundo fantástico se sienta real. Una gran cinta. (Ab.)

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