Family Switch - McG (2023)

FAMILIA REVUELTA, en Netflix, es un horrible cliché que funciona. Aunque comienza fatal, la cinta se encarrera y logra momentos divertidos. La historia es sobre la familia Walker, papá maestro de música Bill, mamá arquitecta Jess, hija futbolista CC, hijo nerd Wyatt, bebé Miles y perro. Cada uno aislado en sus actividades y poco interesado por el resto de la familia. Pero una alineación planetaria y la abuela de Scooby Doo trabajando para Uber en el Mistery Machine hace posible el intercambio de personalidades. La cinta no se arriesga a cosas extremas como hizo The Hot Chick en 2002 con Rod Schneider o Jumanji (2017),  aquí los cambios son simples. Padre con hijo, madre con hija y bebé con perro. Y se sigue el esquema de Freaky Friday (2003) para lograr una reconciliación que parezca un milagro navideño. La copia es tan descarada que hasta el concierto final incluye.

Desde el inicio sabes que es una película navideña y terminará todo con un gran final feliz, pero funciona. Aunque Jennifer Garner ya no es la joven hermosa de 13 Going on 30 (2004) y exagera su arreglo de niña, no le falta carisma. Pero son Emma Myers y Brady Moon los que se lucen mostrando un cambio de personalidad y logran confundir.

Por otra parte, el intercambio de personalidades entre bebé y perro es una gozadera desaprovechada. Allí había un gran tema. Semejanzas y diferencias, afinidades y conflictos, perro y bebé son apartados porque los actores adultos deben brillar.

El director se encuentra más cómodo haciendo cosas con mujeres sexys como hizo en Los Ángeles de Charlie (2003) con Lucy Liu, Cameron Diaz y Drew Barrymore o en The Babysitter (2017) con Samara Weaving. Pero para ser una historia tan predecible el resultado es bueno a secas. (Ab.)

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