Let Him Go - Thomas Bezucha (2020)

Si tienes ganas de ver una novela bien hecha DÉJALO IR es una buena opción de montañeses en Netflix. Al estilo de los Hatfield y los McCoy, pero con asuntos sanguíneos, esta novela presenta a dos mujeres mandonas de las de antes. Por un lado, en Montana, Margaret Blackledge; y por el otro, en North Dakota, Blanche Weboy. Ellas no comienzan el pleito pero lo llevan al punto de no retorno. La cinta comienza en 1963 con una escena del desayuno familiar en el Rancho Blackledge. La mandona suegra Margaret le hace gestos a su nuera Lorna. Ya sabes, jamás nadie hará las cosas tan perfectamente como las hace ella. El junior James se sale a dar la vuelta en el caballo mientras el padre George comienza su rutina diaria. Margaret se queda a bañar al bebe Jimmy en el fregadero. Y cuando lo seca, ve suelto el caballo en que había salido su hijo. George alcanza al caballo y va a buscar al junior. James está muerto junto al río. 

La cinta salta hasta el momento en que los Blackledge se preparan para ir a la boda de Lorna y Donnie Weboy. Asisten, pero no están contentos de que su nuera se case, ni de que el padrastro de su nieto se apellide Weboy. Margaret se obsesiona con Jimmy y vigila al nuevo matrimonio. Así descubre que Donnie no es muy paciente con el niño, es un poco violento y también golpea a Lorna. La mujer decide que su nieto no puede vivir con ese padrastro y decide visitarlos con pretexto de llevarles un pastel. Pero la vecina chismosa le informa que ya no están y no volverán. 

Margaret empaca y espera a George sólo para informarle que irá en busca del nieto Jimmy y se lo traerá de vuelta con o sin mamá. George sabe que su esposa está loca, como medida de control, decide acompañarla en su travesía. Obviamente habrá mucha tensión y amenazas que después se convierten golpes y balazos. No cuento más para no arruinarte la experiencia.

El chisme se sostiene gracias a las actuaciones de Diane Lane, Kevin Costner, Lesley Manville y Jeffrey Donovan. Ayudan mucho el paisaje, los caballos y los coches. La cinta da por hecho que el espectador llenará el hueco que nunca se explica. Sólo da indicios de que Donnie Weboy pudo ser el causante de muerte de James. Me gusta que la cinta confíe en su público, pero me parece que hubiera sido mejor que mostrara el pasado de Lorna. 

La película es muy placentera. Quizá el mensaje sea: si quieres matar una rata es mejor no andarte con rodeos. Eso de usar un bebé como justificación para ejecutar una venganza me parece medio bobo. Además si decides hacer algo, para tener éxito, debes estar dispuesto a perder la vida por ello. (Ab.)

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