Call Me Chihiro - Rikiya Imaizumi (2023)
ME LLAMO CHIHIRO está en Netflix y es una magnífica cinta japonesa difícil de tragar. Si sólo te gustan la acción y los balazos, ni te molestes. La historia es sobre una chica que se siente lejana de todo, apenas y puede hablar con su hermano y se niega a asistir al funeral de su madre. Trabajó como masajista sexual y ahora labora en un tienda de bento (una especie de lunch frío en caja). La cinta permite conocer la gente que la rodea: un niño malcriado hijo de una madre soltera; una chica de secundaria que le toma fotos; su ex jefe en los masajes que ahora vende peces tropicales; una ex compañera de trabajo que ahora quiere casarse; los dueños de la tienda de bento; un viejo vagabundo; otra chica de secundaria con la que comparte ratos libres; un hombre que está peleado con su padre. A pesar de que la gente la aprecia, la busca y encuentra reconfortante su presencia, ella prefiere pequeñas dosis de contacto social. Un día, después de reunir a todos sus conocidos en una comida, simplemente se va.
No sé cuál fue la intención del director, diré lo que me hizo pensar. Pasamos los días rodeados de personas y pocas veces tenemos conversaciones significativas. Cada vez es más difícil hacer amigos, porque todas nuestras relaciones pasan por el filtro de lo conveniente. La corrección política es la máscara oscura de la verdad y la soledad es una epidemia.
Intentamos conservar nuestras relaciones y por eso se hace costumbre maquillar la verdad o mentir. Eso mata la alegría de una conversación. Se vuelve tedioso hablar sin decir nada. A la vez, es lo más triste del mundo, ser testigo de la transformación de las personas y de uno mismo. Vemos el monstruo que se apoderó de esa persona querida y ellos ven el nuestro.
Tanto miedo tenemos a la verdad que pensamos que nadie puede verla. Sin embargo, tras las buenas maneras, sabemos quiénes son los psicópatas, los ladrones, los que reciben dinero del crimen organizado, los que evaden impuestos, los infieles, los alcohólicos, los adictos. Las mentiras no nos engañan. Nos damos la mano y sonreímos fingiendo ser incapaces de ver bajo el disfraz.
En la cinta, Chihiro llega a solicitar empleo al salón de masajes y el encargado apenas le pregunta un par de cosas y le da la bienvenida. Ella duda. Le parece tan extraña su actitud que pregunta si no quiere saber más de su pasado. Él responde, esa fue otra persona, tú eres lo que veo aquí y ahora y me basta.
La mayoría lo entenderá mejor en la voz de José José, prepárate a cantar: Porque somos como ríos, cada instante nueva el agua, porque el sentimiento es humo y ceniza la palabra, porque el tiempo tiene grietas, porque grietas tiene el alma, porque nada es para siempre, que hasta la belleza cansa.
Chihiro lee un tatuaje: La forma es el vacío. Alguien mas le dice: Los hombres, vivos o muertos, tienden a flotar. Cuando estas en calma flotas, cuando te asustas y luchas te hundes. La vida es pasajera, todo eso a lo que damos importancia es insignificante. Tener en mente que todo es sólo apariencia sirve para mantener las cosas en su lugar.
Chihiro vive topándose con la belleza de la gente desconocida, pero antes de que pueda decepcionarse, antes de encontrar los defectos, antes de caer en la rutina asesina, antes de que sea necesario fingir gusto y esconder el fastidio, ella se mueve. Cambia el entorno, cambia el trabajo, cambia la rutina y así evita mentir.
La soledad es la incapacidad de quitarse la careta. La mayoría de las personas no sabe entregarse, jamás han tenido un momento de intimidad porque viven en la superficie. Una relación puede ser significativa sin jamás pasar de las miradas; otras relaciones se atan con hijos y copropiedades, sangre sacrificios, rituales y complicidades para vestirse del significado que no obtendrán. Chihiro muestra que eso que protegemos, quizá no existe. El proceso que ella evita, es el duelo que otros arrastramos por años. Vale la pena decir la verdad mientras sea posible. (Ab.)
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