Three Thousand Years of Longing - George Miller (2022)

ÉRASE UNA VEZ UN GENIO está en Amazon y me fascinó. Digo esto como una advertencia, la cinta no es para todos. Si no sabes quién es Sherezada, si nunca leíste alguna versión de Las mil y una noches, si nuca supiste del chisme entre la Reina de Saba y el rey Salomón (de la Biblia o el Corán), si jamás viste Mi Bella Genio o nunca escuchaste de Aladino, quizá no seas el público objetivo. Pero si leíste, te contaron o viste algo de lo anterior, un mundo misterioso y fantástico se grabó en tu memoria. El título en español hace sospechar que se trata de un relato infantil, pero no es así. Es un filme de raíces literarias y quizá pienses que es sólo para nerds, pero tendrías que ver la cinta antes de opinar. La historia: Alithea, una mujer inglesa erudita en letras, viaja a Turquía por trabajo y después de hablar de mitos y cómics, compra en una tienda del gran bazar una extraña botella artesanal. Un enorme genio se aparece cuando destapa la artesanía y le ruega que pida tres deseos, al tiempo que le advierte sobre todo lo que no puede conceder. Debido a sus estudios, sabe que los genios suelen ser traicioneros y que los deseos se convierten en maldiciones. Por esa razón se niega a pedir.

Para ganar su confianza y su libertad, el genio le cuenta su vida, específicamente las ocasiones en que ha quedado atrapado en una botella. A) Recuerda su relación con la reina de Saba; B) relata la historia de una concubina que se enamora del hijo mayor de Suleiman el Magnífico y como vuelve a la botella 100 años; y C) explica su amor por Zefir, la tercera esposa de un mercader que se aficiona por el conocimiento.

A cambio, ella cuenta la historia de su amigo imaginario de la infancia, su matrimonio y vida posterior. Finalmente, ella pide sus deseos. El filme es una delicia exuberante y colorida, es un banquete sensual para la imaginación. La creatividad que exhibe es inspiradora y alucinante. 

La cinta recorre los cinco sentidos. El rey Salomón toca música y Murad IV encuentra la paz en los relatos de su cuenta cuentos; el genio presenta unos bocadillos a Alithea; Ibrahim se pierde en la piel de sus mujeres;  el genio prepara un aceitoso perfume a Gülten para enamorar al hijo del Suleiman; los vestidos y los decorados son magníficos en cada relato. 

El número tres se multiplica en detalles, por ejemplo, ventanas triangulares y el número de la habitación. No dudo que tenga algún sentido que no descubrí. ¿Mente, alma y cuerpo? ¿Realidad, sueños e imaginación? ¿Magia, tecnología y superstición? Lo cierto es que sin importar el país o la época, los humanos somos lo mismo, nuestra naturaleza no cambia. Seguimos deseando el amor y el poder, no importa si es a través de la magia, la guerra, la intriga o la ciencia.

Las palabras y los relatos acompañan nuestras vidas. Nos permiten mirar sitios que jamás visitaremos y descubrir quienes somos. Sin importar cuando y donde vivamos necesitamos escoger un propósito. En blanco y negro, Tilda e Idris son el papel y la tinta, él es la manifestación material de la palabra  ella el recipiente que le da sustento. Juntos son el relato.

Si piensas en el título original, quizá deduzcas que la libertad es amor y el amor es libertad. Pero tal vez la cinta sólo busca decir que la tecnología está matando nuestra creatividad y urge un descanso para volver a soñar. (Ab.)

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