Happy Gilmore - Dennis Dugan (1996)
HAPPY GILMORE está en Netflix y la vi porque nunca antes la había visto y se estrenó la segunda parte que todo el mundo dice es refrito y homenaje de la original, información que no puedo confirmar. Si la primera es mejor que la segunda, lo lógico era ver el original. Verla después de tantos años y con la serie STICK, el swing perfecto en Apple TV, fue una experiencia extraña. Por una parte reconoces que Happy Gilmore es la base para construir Stick y por otra aprecias la ligereza con que vivíamos el siglo pasado. Es obvio que Stick copia de Happy, pero se siente obligada a darle un contexto familiar serio (el duelo por la muerte de un hijo y un padre ausente). Happy es la historia de un tipo que ama el hockey sobre hielo y se llega al golf por casualidad con la idea de ganar dinero para que su abuela, evasora fiscal, no pierda su casa. Ya sabemos que lo único seguro en la vida es la muerte y los impuestos. Sus arrebatos de ira destruyen todo lo que construye con su capacidad para hacer que la bola vuele por los aires y caiga cerca del hoyo. Desde que se plantea el problema sabes que la cinta tendrá un final feliz y la diversión se esconde en los detalles absurdos de las circunstancias.
Fue mucho mejor de lo que esperaba y me divertí, pero no es una cinta que justifique una segunda entrega. Es cine para relajarse y apagar el cerebro. Cabe señalar que no aprendí nada de golf, pero tiene buen ritmo y suficientes contratiempos para que no te aburras. (Ab.)
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