The Green Mile - Frank Darabont (1999)


Milagros inesperados
, disponible en Amazon, quizá sea la mejor cinta Hollywoodense de los 90. Sólo 
The Shawshank Redemption (1994), del mismo director, parece haber causado un impacto semejante en la cultura popular. Seguramente la han visto más de una vez y no voy a contar cosas que ya saben. Sin embargo, quiero señalar algunos elementos que tienen en común estas dos cintas: se desarrollan en una prisión, hay una función de cine que tiene consecuencias (sea el póster de Rita o el recuerdo en el asilo), surge una amistad importante y positiva entre un blanco y un negro, una pequeña mascota es cuidada por un viejo y la gente sale de prisión ilegalmente. Resulta muy extraño que el mismo director, con un guión de Mr.King, después hiciera algo tan malo como The Mist (2007). Pero lo que me interesa de esta cinta, lo que me impresionó, fue la teoría del bien y el mal que utiliza. En el filme, el mal no es la ausencia de bien. El mal es una entidad que infecta la vida de los hombres y puede manifestarse como una enfermedad o como una crueldad agresiva. En contraste, la bondad es la ausencia de mal. Lo normal es estar sano, lo normal es no agredir. Resulta muy divertido que los blancos sean el blanco del mal y el único personaje negro traiga la luz.

John Coffey es lo que los humanos no son y su presencia fisica superior guarda capacidades especiales, o al menos, distintas a las que poseen la mayoría de los hombres. Coffey es capaz de irradiar el bien y el orden en forma de luz; además tiene la habilidad de absorber el mal y transformarlo en materia que puede controlar. Su talla física es reflejo de sus habilidades extraordinarias. Pero no es inmune al dolor ni a la injusticia. Y no hay razón para pensar que no sea humano. Su muerte es humana.

Cuando el ratón de Eduard Delacroix es aplastado, Coffey lo llena de luz, recupera el orden con ese destello y le devuelve la vida. Sin embargo, cuando acude a curar a la señora Moores, John extrae de su aliento la enfermedad para más tarde depositarla en Percy Wetmore. Ojo, Percy no recibe la maldad en forma de la enfermedad de la mujer. Recibe un estallido de locura que lo obliga a matar. Coffey transformó el mal y lo programó con un efecto distinto. Sabe y desea que Wetmore mate a Wharton. Coffey obliga al mal a actuar para lograr un bien.

Como espejo de esto, en otra escena, John dice "las mató con su amor, con el amor entre ellas, así es cada día en todo el mundo". Se refiere a que William Wharton usó el amor entre hermanas para callarlas, a ambas dijo "si hablas mató a tu hermana". Las hizo cómplices de la violación y la muerte. La fuerza humana transforma la bondad en cómplice de la maldad. John Coffey hace lo opuesto.

Mr. Coffey no tiene religión. Paul Edgecomb se pregunta varias veces por Dios y el cielo. Pero los humanos están solos, quizá en el cielo, pero lo administran irresponsablemente. Nada más divertidamente estúpido que cuando un humano suelta: ¿Por qué Dios permitiría algo así? Los humanos no somos niños bajo supervisión, aunque a ratos así parece. 

Se ofrece un sacerdote a Coffey para que lo acompañe en su ejecución, él lo rechaza. Acepta que los guardias digan una oración, pero jamás usa una Biblia. Coffey es un ser especial, que los demás observamos como supernatural, pero su única ley es el orden de la naturaleza. Coffey no tiene memoria es como un animal, siente y reacciona, no hace grandes planes, sólo cura porque esa es su naturaleza.

La cinta es dura. Para los humanos es fácil transformar las buenas intenciones en maldad. Muy difícilmente encontramos el modo de aprovechar el mal para hacer el bien. Quizá el único bien que nos interesa es el propio e inmediato. Estamos tan desconectados de la realidad que hay gente que no sabe que la leche es un líquido producido por vacas, supongo que piensan que los bovinos son una especie de almendras o avena. (Ab.)

Si te gusto esta reseña experimental, compártela y comenta.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Love & Other Drugs - Edward Zwick (2010)

Creed III - Michael B. Jordan (2023)

Elemental - Peter Sohn (2023)