Bambi - James Algar, Samuel Armstrong & David Hand (1942)

BAMBI es de esas películas con 80 años que ha sido básica para más de una generación. El argumento es mínimo y sin embargo, tiene cosas muy interesantes. Por ejemplo: 1) la sincronización entre música y acción; 2) el ciclo de las 4 estaciones; 3) el ciclo de la vida y la biodiversidad (aunque sin depredadores naturales); 4) el aprendizaje natural de las palabras; 5) la monarquía del bosque; 6) el hombre como amenaza para otras especies; 7) la vida enraizada en la heterosexualidad. Si algo se convirtió en el sello característico de las cintas de Walt Disney fue la sincronización. Es parte importante en Steamboat Willie (1928), corto de apenas 8 minutos y lo es en Bambi que rebasa la hora. Quizá la música se sienta un poco exagerada para el tipo de cinta pero eso se debe a la triste moda de hoy. La trama es la vida de Bambi, Tambor y Flor mientras vemos  las hojas secas del otoño, la nieve del invierno, los romances de primavera, el sol de verano, las lluvias y los incendios.

Bambi nace en primavera, aprende a caminar y hablar, es puro gozo verlo aprender. Los ojos super expresivos dicen más sobre el placer de estar vivo que cualquier otra cosa. No hay una sola queja, el joven Bambi cae y se levanta para jugar y seguir intentando aunque le tiemblan las patitas.

Bambi es llamado príncipe y su padre también. De dónde sale llamar rey a un ciervo, quizá tan sólo por que las astas simulan una corona. Lo cierto es que el Rey León (1994) copia de aquí la idea de los tres amigos que pasean por el bosque. Simba se acompaña por Pumba y Timón, porque Bambi lo hizo antes con Tambor y Flor.

Es curioso que en una cinta de Disney el hombre sea el peligro para otras especies, pero resulta agradable ver la raíz de las inquietudes ecologistas al tiempo de la Segunda Guerra Mundial. 

Igualmente interesante es la ausencia de esa confusión que hoy ha puesto de moda palabras tontas como "cisgénero". Supongo que los heterofóbicos no habían alcanzado puestos de mando en Disney. Si la vida depende de que hembras y machos se encuentren y sus actividades se encuentran biológicamente normadas, no hay razón para tanta confusión. La biología manda. Naces, creces, te reproduces y mueres. Ya se me antojó una hamburguesa de ciervo. (Ab.)

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