Gloria Bell - Sebastián Lelio (2018)

El morbo por ver a Julianne Moore me hizo caer en la tentación de ver este filme abominable. La historia es la de una mujer de más de 50, divorciada, trabajadora de una aseguradora, que se siente sola y gusta de salir a bailar música de disco. Gloria Bell tiene un hijo y una hija con los que no conecta y un ex esposo al que intenta tratar como a un amigo. Pero su vida es una serie de decepciones. No puede dormir porque las paredes de su departamento parecen de cartón y a diario escucha a su vecino  drogadicto pelear a gritos con su novia. En el trabajo parece estar aburrida, casi satisfecha pero despiden a su mejor amiga. Se enreda con un fulano casado que le miente todo el tiempo. Su hija se va a mudar a Suecia y su hijo vive deprimido, cuidando de su bebé, porque su esposa lo abandona un día sí y otro también. La película es una especie rara de porno miseria, ese genero dedicado a mostrar vidas horribles para que tu vida te parezca la gloria. Pero es tan patética que debes estar mal de la cabeza para disfrutarlo.

Es cierto, que Gloria Bell no se rinde a pesar de los pesares. Pero por momentos, lo único que quieres es que la cinta termine o que Dios baje en una nube y la rescate. Si buscas un final mágico, te advierto, no sucede.

La abandona su amante en Las Vegas y piensas ya tocó fondo. Pero no. Apuesta y gana buen dinero, parece que la luz por fin se asoma y este golpe de suerte cambiará su vida. ¡Ja! Se liga a un tipo que la roba y la deja dormida en un camastro junto a la alberca. Su madre, de más de 70, debe ir por ella y traerla de vuelta a casa. 

Gran actuación de Julianne Moore en una cinta nefasta. Su personaje cree tener 17. ¿Cuál es el mensaje? Obviamente el síndrome de Estocolmo está cabrón, muchos mexicanos creen que México es lo máximo. Quizá el territorio sea maravilloso. Pero basta revisar los números de los feminicidios para notar que estamos lejos de ser un gran país. Quizá ese sea el mensaje. Incluso una mujer tonta y frágil puede sobrevivir una noche en Las Vegas sin ser asesinada. ¿Qué ciudad de Latinoamérica puede presumir de lo mismo? (Ab.)

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