Historia de lo Oculto - Cristian Ponce (2020)

Confesaré por enésima vez que la brujería es un tema que me fascina. Lo hago para que recuerdes que mi opinión no puede ser objetiva. Amo estas cosas, las disfruto. Netflix subió este buen filme argentino que mezcla brujería y política. Historia de lo oculto trata sobre la última emisión del programa televisivo "60 minutos antes de la medianoche". Para los que nacimos en los setentas y crecimos hipnotizados por la televisión, el filme es un viaje a la nostalgia. Pedro Ferriz dedicaba Un mundo nos vigila a los OVNIs, pero el programa 60 minutos existía en un formato copiado del gringo. Se suponía periodismo serio, de investigación, que entrevistaba expertos y tocaba temas espinosos. Este filme recupera esa seriedad, esa solemnidad, esas solapas, esas voces, esos bigotes y esas patillas. Aunque la información se brinda por partes, es posible deducir que los reporteros del programa han dedicado sus esfuerzos a buscar evidencias de que los líderes del gobierno argentino practican brujería.

Insisto, me encanta el tema y lo considero realista, porque en todo el mundo, los líderes políticos se acercan a los brujos en busca de consejo. Una vecina mía era visitada por grandes autos escoltados por guaruras. De modo que la premisa ya me resulta verosímil. 

El asunto es que el programa sale del aire, termina, por eso el último programa pretende ser un golpazo contra el gobierno y su comunidad de magia negra. Creo que el trailer hizo mal en exponer diálogos tan buenos, les recomiendo ir directamente a la cinta. 

La película es un ejercicio de estilo en blanco y negro que recurre al color con maestría. Pero independientemente de las formas, los diálogos son buenísimos. Dicen mucho sin revelarlo todo. Es obvio que quién recurre a la magia busca poder. Los  amuletos no son cosas raras, las palabras guardan poder y los objetos son muletas que nos hacen sentir mejor con nosotros mismos. Los rituales marcan el paso del tiempo y nos ayudan a superar duelos. La magia no es tan extraña como nos gusta pensar.

La existencia de un grupo (se llame ONU, Iglesia, aquelarre o mafia) que controla el destino de otros, no sorprende a nadie. Vestirlo de magia, darle potencias que se consideran sobrenaturales, sólo lo hace más poderoso. Es decir, un cártel  ateo es poderoso, pero vestido de satanismo sus actos marcan la imaginación de la gente. Algo semejante a lo que sucede con el ingrediente secreto de la sopa del papá de Kung Fu Panda. 

La brujería existe y consiste en meterse en la mente de la gente. Tu mamá la practicaba cuando te miraba con ojos asesinos, te llamaba por tu nombre completo o levantaba el dedo índice. Te tenía controlado. Y claro que podías desobedecer pero ya esperabas las consecuencias.

Este filme se mete en tu mente y cuestiona esas cosas que das por hecho. Asumes que eres un humano, que vive sobre la Tierra y que el sol saldrá mañana. ¿Cuántas de esas cosas has probado por tus propios medios? Es decir, nadie recuerda su nacimiento, nadie entiende exactamente lo mismo por humano (algunos parecen demonios), la memoria ha probado no ser 100% confiable, nunca he salido de la Tierra para verla desde lejos y tengo fe en que la Tierra no tiene motivos para detener su giro, de modo que en apariencia el sol sale todos los días. 

Son las mismas preguntas que hace The Matrix (1999), pero aquí están hechas bajo otros supuestos. La simulación no está impuesta por computadoras, la realidad es producto de la hipnosis que un ser oculto mantiene con su poder. Algo así como cuando tu no te atreves a hablar mal del gobierno por temor a perder tu trabajo. Las paredes oyen. (Ab.)

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