Todos lo saben - Asghar Farhadi (2018)


Amazon acertó al subir esta cinta cuyo gancho está formado por Penélope Cruz, Javier Bardem y Ricardo Darín, además de las guapas Bárbara Lennie, Inma Cuesta, Carla Campra y Sara Sálamo. El asunto es que este filme es una bomba contra la familia. Algún autor dijo que la familia es una caterva de cuervos y los mexicanos nos ofendemos, pero yo no recuerdo peores pleitos que los que crecen en las fiestas familiares. En ocasiones, la bronca es tan boba como establecer quienes forman la familia y se olvida que, si buscamos bien, todos los humanos están relacionados, baste como ejemplo la nociva historia de Adán y Eva. Esta cinta se mete a una boda en Torrelaguna, un pueblo español. Un sitio pequeño donde todos se conocen y tienen historia en común. La historia comienza con la llegada de una de las hijas favoritas del pueblo que vuelve a su terruño para participar en la boda de su hermana. Laura hizo su vida en Argentina, el esposo no la acompaña en esta ocasión pero vienen sus dos hijos: Irene, una guapa joven adolescente y Diego, un niño despistado. Para que la visita de Laura no pase desapercibida, en durante la boda, el sacerdote  recuerda que el cónyuge ausente, Alejandro, tenía plata y cooperó con la conservación del templo. El pueblo no tiene ojos para otra cosa que para la fiesta.

Durante la celebración, Irene sube a dormirse y desaparece. El jolgorio es interrumpido cuando Laura la busca sin éxito. Al ver unos recortes de diarios y revistas, la madre intuye que se trata de un secuestro. El asunto se confirma cuando reciben un mensaje solicitando rescate y comienza la búsqueda.

¿Quién fue? Las sospechas recaen en los migrantes que trabajan en el pueblo, pero poco a poco, la evidencia indica que es alguien de la familia. La película dedica su tiempo a construir un tensión enorme que te pone a pensar.

Los secretos comienzan a revelarse. El esposo, Alejandro que está en Buenos Aires, es notificado y es marcado como sospechoso. Todos son sospechosos, todos tienen asuntos pendientes, todos guardan rencores absurdos, todos señalan a otro. Pompín Iglesias gritaría con orgullo: ¡Qué bonita familia! 

La criminología es una ciencia exacta. En los secuestros siempre hay un familiar involucrado. La familia, esa célula básica de la sociedad, ese refugio, es la misma que engendra el mal. Caín y Abel eran hermanos. Este filme sabe lo que hace y te muestra lo rápido que cambian las lealtades y lo fácil que es destruir el mundo de cualquiera. (Ab.)

Comparte esta reseña que dura de los beneficios de la reproducción humana, aunque no comulgues con la idea.

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