Una película de policías - Alonso Ruizpalacios (2021)
Netflix tiene esta película que rompe el molde. Es un divertida comedia romántica documental que revienta en una ola de triste realidad. ¿Quién y por qué querría ser policía en la Ciudad de México? Jugar a los policías con una placa y una pistola. Pagar las cuotas del arma, las balas, el chaleco y la patrulla es una inversión que no siempre prueba ser redituable. ¿Hay amor en la patrulla? ¿Hay envidia entre los compañeros? Esta cinta está llena de denuncias, propias y ajenas, íntimas y públicas. Aquí se retrata sin maquillaje el nulo interés que tiene está sociedad por mejorar. Los policías no son capacitados correctamente, tampoco se confía en ellos, ni se les brinda el equipo necesario. Además se les extorsiona y se les castiga por extorsionar. Supongo que todos lo sabemos, pero no nos importa. Lo mismo podría decirse de los médicos o de cualquier otros servidor público.
Somos hipócritas, queremos que este país mejore sin pagar el precio. Sin invertir en nadie, sin pagar buenos sueldos, sin respetar horarios ni vacaciones, exigiendo sacrificios estúpidos y sin ningún tipo de seguridad en el empleo.
Queremos un mesías que arregle el país sin poner ningún esfuerzo de nuestra parte. Queremos unos policías honrados que conozcan las leyes y las respeten, mientras carecen de baños, comen a diario garnachas y tacos, no tienen tiempo de hacer ejercicio, reparan de su bolsillo las patrullas y pagan por conservar el empleo.
Si bien este filme es una divertida mezcla de acción y romance, también pone en evidencia que los policías son personas vulnerables de estratos bajos y poca preparación. Para ellos lo mejor de ser policías fue adiestrarse a toda prisa antes de salir a jugarse la vida. (Ab.)
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