Full Metal Jacket - Stanley Kubrick (1987)

Hace unos días ví The House That Jack Built (2018) y en ella Jack repite requiere una bala Full Metal Jacket, esa mención es tan importante que no sólo nos remite a esta película sino que Jack pospone sus planes hasta conseguir el objeto deseado. Quizá por esa razón me vi empujado a ver este filme, Cara de guerra. Lo había visto hacía años siendo adolescente en una videocasetera Beta. Y recuerdo haberla visto una y otra vez. Me impresionaba mucho el retrato que se hacía del ejercito y de la guerra. Quizá sin mucho pensar, decidí jamás trabajar para el ejercito. Es posible que mi intuición haya descifrado el mensaje de Stanley Kubrick, pero yo le agradezco a este filme el haberme alejado de cualquier tentación por ese camino.
Ver hoy este filme, es una experiencia doble. Por una parte, la extraña sensación de revivir las emociones que generó en mí hace tanto tiempo; y por otra, analizar con otros ojos el contenido.
No sé si por ver el joven rostro de Matthew Modine o por escuchar una y otra vez Joker, me dan ganas de ver The Dark Knight Rises (2012). A la vez siento profunda admiración por la carrera de Vincent D'Onofrio. Ya me desvié del tema, suficiente de paseos mentales. El filme Full Metal Jacket se divide en dos partes muy diferentes. La primera, el entrenamiento que comienza con el corte de pelo y concluye con la muerte de Mr. D'Onofrio. Esta parte es muy divertida. Claro está llena de leperadas, ejercicio, maltrato y cantos. ¿Qué hombre no ha salido a correr con amigos y de pronto se encuentra cantando groserías? Escenas así son comunes en estas películas pero aquí me parecen muy logradas. Además es un espacio totalmente machín y políticamente incorrecto en el que nos preparamos para la bomba.
La segunda, Vietnam. Aquí vemos qué tan listo está el Joker para aburrirse o para entrar en acción. De algún modo raro, para mí la película hace un símil con la preparatoria y la universidad.  La primera parte es donde aprendes todo sin saber nada; y la segunda, donde crees saber todo y sigues sin saber nada. Claro, durante ambas la vida está un poco más allá, no aquí, más adelante. La vida comenzará cuando regresé a mi país, cuando obtenga mi título, cuando compre mi casa. 
Los que me lean, deben saber que eso es una fantasía y es la misma que viven los soldados. La loca idea de que el tiempo invertido será recompensado con una vida plena en el futuro. Una fantasía propia del Cristianismo, sufre aquí y goza en la vida eterna. 
Para los soldados, como para cualquier otro humano que haya pasado tiempos de crisis, la fe no es suficiente. Es necesario hacer que cada minuto cuente. Lo que quieren los dirigentes del mundo es totalmente ajeno al día a día de las mayorías. Los soldados al ver muertos a sus compañeros dicen: mejor ellos que yo. En México decimos: de que lloren en su casa, a que lloren en la mía. La libertad, los ideales, quedan reducidos a palabras vacías. La gente lucha por su día a día, no quieren ganar la guerra, quieren vivir. Todos queremos casa, vestido, sustento y sexo. El mundo es una mierda, pero yo estoy vivo y debo aprovecharlo.
Joker es cuestionado por portar un botón con el símbolo de la paz y tener escrito en el casco "nacido para matar". Al los mandos del ejercito no les parece chistoso ver ambas ideas en un soldado. Gran ironía, ya que la paz que buscaba el ejercito americano en Vietnam se hubiera conseguido  matando a todos los vietnamitas. Es posible que los mandos tuvieran un poquito de vergüenza y por eso no encontrarán estimulante la supuesta contradicción.
No sé que interpreten ustedes de todo esto. Para mí es evidente que este film tiene una postura anti-bélica y anti-imperialista. La primera parte es divertida, la segunda es tensa y reflexiva, pero en ambas hay un discurso salpicado de humor. La música es clara muestra de ello. Dime que no te quedaste tarareando el nombre de Mickey Mouse. Kubrick  tenía el superpoderes de ridiculizar a los hombres. (Ab.)



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